Competencia ha autorizado la operación sin exigir desinversiones, al considerar que existen rivales "creíbles"La Comisión Europea aprobó ayer la compra de la española Gamesa por parte del gigante alemán Siemens. Tras el visto bueno comunitario, la fusión de ambas empresas creará la mayor empresa eólica del planeta. La luz verde de la Comisión llegó además sin condiciones adicionales, dado que las autoridades comunitarias consideran que en el mercado todavía existen rivales "creíbles" para competir con el nuevo gigante. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, adelantó la noticia durante su rueda de prensa en la que dio a conocer el acuerdo alcanzado entre sus servicios y Gazprom. En un comunicado posterior, la Comisión explicó que investigó el mercado de las turbinas instaladas tanto en tierra firme como en el mar, en el que ambas firmas se solapan. Respecto al mercado de turbinas terrestres, Bruselas argumenta que se encuentra "bastante fragmentado, con varios competidores grandes incluso antes de la fusión". El mercado de turbinas en alta mar plantea más dificultades, porque "está más concentrado", apuntó el comunicado. Siemens y MHI Vestas son los principales jugadores, en el que también compite Adwen, propiedad de Gamesa. Sin embargo, el peso de esta última no resulta lo suficientemente relevante como para alterar "considerablemente" la situación de este sector tras la fusión, comentó el Ejecutivo comunitario en su decisión. Las dos compañías lograron un principio de acuerdo en junio del pasado año. Sin embargo, la operación no fue comunicada a la Comisión hasta el pasado 6 de febrero. Desde ese momento, las autoridades comunitarias han contado con 25 días laborables para ver si la concentración alteraría significativamente la competición real. Si es así, hubieran abierto una investigación formal. Ambas firmas esperan generar sinergias importantes y ahorrar costes al combinar sus operaciones. La robusta presencia de la firma española en los mercados emergentes se combinará con la fortaleza de la alemana en el segmento de las turbinas en alta mar. La unión de ambas generará unas ventas de alrededor de 10.000 millones de euros, y contará con más de 22.000 empleados en todo el mundo. Por su parte, el Departamento de Justicia de EEUU ya dio su visto bueno a la operación el pasado mes. Según los detalles de la operación que se hicieron públicos el pasado año, el gigante alemán controlará el 59 por ciento del nuevo grupo, mientras que los propietarios de Gamesa se quedarán con el 41 por ciento. Por su parte Iberdrola, el principal accionista de la española, retendrá un 8 por ciento de la nueva firma.