La ley de distribución suprime la obligación de elegir un solo socio de bancasegurosA la banca se le podría abrir la oportunidad de contar con distintos aliados aseguradores para dispensar sus pólizas en las sucursales después de que haya tenido que reorganizar y reducir a solo uno sus pactos a marchas forzadas. El anteproyecto de ley de distribución de seguros y reaseguros privados deja caer en su articulado la prohibición expresa que obligó a los bancos que, al fusionar o absorber a otras entidades se encontraron con varios socios aseguradores de forma sobrevenida, a elegir a solo uno de ellos por ramo y reparar el daño al resto con gravosas indemnizaciones. La ley hoy vigente 26/2016 dicta en su artículo 25 que "la entidad de crédito o el establecimiento financiero de crédito solo podrá poner su red de distribución a disposición de un único operador de banca-seguros", especifidad no recogida en el anteproyecto de la futura ley. La directora de Deloitte Legal del Área de Seguros en Regulatorio y Cumplimiento, Laura Pilar Duque, infirió ayer que dicha omisión deja la puerta abierta a que los bancos dividan sus redes e incorporen socios distintos. "Deja margen a interpretar que se puede fragmentar la red y ceder a otros operadores o corredurías. No se podría en la misma oficina", indicó en un foro organizado por Deloitte para analizar el impacto de la futura norma. El intenso proceso de fusiones vivido en las antiguas cajas -su censo pasó de 45 a 11- y por algún banco forzó decenas de rupturas de joint ventures, previo pago de miles de millones de euros a compañías como Aviva, Zurich, Caser, Mapfre, Reale, Groupama, CNP o Aegon. Solo queda pendiente de despejar la situación en Unicaja, que trabaja con Aviva en vida, mientras que en España-Duero convive este socio con Mapfre -en no vida el proveedor de ambas es Caser-. Si la norma no cambia durante el trámite parlamentario podría allanar la esperada fusión de BMN con Bankia. En la filial cotizada de BFA se impuso Mapfre para vida y no vida, mientras el grupo liderado por Caja Murcia opera con Aviva en vida y con Caser, en generales. El grupo británico apostó fuerte por estas alianzas cuando empezaron a construirse y supo firmar contratos con férreas cláusulas de ruptura que le han permitido embolsarse 267 millones cuando Abanca prescindió de sus servicios y otros 608 millones cuando Bankia se inclinó por Mapfre, socio de Caja Madrid; en detrimento de Aviva, de Bancaja. En el caso de Abanca la indemnización la soportó el Erario, vía Frob, porque era una garantía en la subasta de Novagalicia, y en Bankia, ha sido algo parecido al ser un banco nacionalizado. La solución en una futura Bankia-BMN pasa en todo caso y al margen de lo que permita la ley, por lo que dicten sus pactos privados y si dejan margen a compartir grupo, que no oficinas, con aseguradoras rivales, explican expertos legales. El anteproyecto de ley de seguros traspone una Directiva que debe entrar en vigor antes de marzo de 2018. Entre otras novedades, regula como mediador, con sus correspondientes obligaciones y requisitos, a los comparadores y la venta directa de pólizas -online o a través del teléfono-. La norma refuerza las obligaciones de información durante la comercialización, transparenta los honorarios de los mediadores y fija sanciones en caso de infracciones que pueden alcanzar los 5 millones o el equivalente al 5 por ciento de los ingresos.