La estrategia digital de BBVA se centra no sólo en la compra y toma de participaciones en empresas fintech para adquirir conocimientos y experiencias, sino en una transformación radical en la comercialización de productos con el fin de ahorrar costes operativos y optimizar los costes de capital. "Ya veremos lo que ofrecen las oficinas en el tiempo", se preguntó su presidente en la última presentación de resultado del banco para defender su apuesta tecnológica. El año pasado la entidad afianzó el lanzamiento de productos y servicios a través de los canales alternativos a las sucursales tanto en España como en otros mercados en los que opera, principalmente el teléfono móvil. El objetivo del banco es potenciar lo máximo posible las ventas digitales. En 2016, BBVA explica que ha duplicado este tipo de comercialización en España. Sus clientes realizaron el 17,1 por ciento de las operaciones mediante los canales a distancia el año pasado, frente al 8,4 por ciento del ejercicio anterior. Este incremento ha provocado que la actividad en las sucursales de la entidad haya profundizado su descenso. Según sus propios datos, el número de transacciones disminuyó en 2016 a apenas 38 millones. Un año antes, éstas alcanzaban los 42 millones y en 2013, más de 51 millones. El aumento de las ventas digitales también se está produciendo en otros países donde está presente, sobre todo, en México y Turquía, lo que se está traduciendo en un incremento del censo de clientes multicanal. El grupo ya tiene 18,4 millones de este tipo de usuarios, de los cuales operan por el móvil más de 12,4 millones.