Las empresas se preparan para el colapso de los puertos por la ruptura del diálogoLa industria se prepara para el colapso de los puertos españoles tras la ruptura de las negociaciones entre Fomento y los estibadores. El secretario general del sindicato mayoritario Coordinadora, Antolín Goya, amenazó ayer con convocar paros adicionales a los ya programados para la próxima semana si el Gobierno aprueba este viernes en Consejo de Ministros la liberalización del sector, algo que va a hacer. "No tenemos otra salida que plantear más movilizaciones", aseguró Goya al termino de la segunda reunión infructuosa con Fomento. La posibilidad de que las huelgas se alarguen en el tiempo ha puesto en alerta al sector automovilístico, químico, alimentario, primario y papelero de nuestro país, que ya ha elaborado un plan B para asegurar sus exportaciones y suministros, aunque los estibadores logren parar los puertos, tal y como han amenazado de forma oficiosa. Así, las compañías han empezado a analizar vías alternativas para mover sus mercancías, como el uso del camión o el desvío de operaciones al puerto de Marsella (Francia) o el de Leixões (Portugal). "La industria química está pensando en rutas alternativas para mover las mercancías que van en contenedores por el riesgo a perder clientes. Se recomienda usar puertos extranjeros si la huelga se prolonga. Tres días se pueden gestionar más o menos bien, pero el problema es que se extienda en el tiempo: movemos 800 contenedores al día, valorados cada uno en 20.000 euros y eso es mucho dinero", aseguró a este diario Juan Antonio Abad, director general de la patronal de la industria química Feique. En esta línea, algunos empresarios catalanes reconocen que están estudiando derivar exportaciones a través de otros puntos. "Es la opción que tenemos para poder transportar producto vía camiones, ya que la otra posibilidad es utilizar aviones, pero el coste no es asumible", señala este ejecutivo. Otras empresas, entre ellas algunas del sector automovilístico, que exportan el 85 por ciento de su producción, explican que su plan por si la huelga se prolonga pasa por llevar sus productos por carretera hasta puertos extranjeros operativos. Y es que, aunque hay mercados más próximos que sí se podrían abastecer vía camión, otros como el norte de Europa u Oriente Próximo no tienen alternativas viables al transporte marítimo. Las fuentes consultadas señalan como culpables tanto los costes como el volumen y los tiempos, "no es lo mismo llevar ocho coches en un camión, que 190 en un barco". El caso de la industria automovilística en Cataluña es especial, ya que una parte muy mayoritaria de la producción se factura a otros países, y casi la mitad de estos se mueve a través del Puerto de Barcelona. "Algunas empresas automotrices han utilizado ya el puerto de Marsella para elevar la provisión de piezas y evitar frenar la cadena de montaje durante la huelga", explican fuentes del sector. Por su parte, otras empresas como Seat han acelerado la exportación de vehículos para librar espacio en las terminales. Paros recurrentes Los paros en los puertos y los problemas de productividad no son algo nuevo para la industria o el sector primario, por lo que las empresas están acostumbradas a desviar los barcos. "Los estibadores siempre han tenido la capacidad de parar los puertos y es algo que hacen de forma recurrente. Las compañías conviven con la conflictividad, el problema vendrá si los paros se prolongan", explica el sector. Mientras las empresas se preparan para una escalada de tensión en el conflicto, desde Fomento están firmando los servicios mínimos para la estiba con el objetivo de asegurar el abastecimiento de España. Aunque los sindicatos han asegurado que los respetarán, las últimas semanas se han caracterizado por una bajada de la productividad de casi el 50 por ciento, actos vandálicos en las terminales que no firmaron el acuerdo y coacciones. La huelga de la semana que viene (20, 22 y 24 de febrero) se ha confirmado después de que Fomento se negara a negociar la creación de un registro de trabajadores, tal y como prohibe la UE. En este punto, Julio Gómez Pomar, secretario de Estado de Transporte, recordó que el Real Decreto ya ha recibido el visto bueno de la CE por lo que se aprobará este viernes y pidió a los partidos políticos "sensatez" para que pase el trámite parlamentario. "Será difícil de explicar a los ciudadanos la multa de 134.000 euros diarios que nos pondrá la UE si no se aprueba la ley en las Cortes", dijo Gómez-Pomar. Por su parte, y dando por zanjada, al menos de momento, la negociación del Real Decreto, el secretario de Estado animó a los estibadores y a la patronal a dialogar. "Pueden negociar las principales cuestiones que plantean los sindicatos, como la subrogación en el convenio colectivo", aseguró.