Los extraordinarios amenazan el resultado, a pesar de las mejorasLos extraordinarios y las provisiones amenazan con llevar a Renfe a terreno negativo en 2016. A pesar de las mejoras operativas y el alza de los ingresos, la compañía ferroviaria ha cerrado el ejercicio con un primer beneficio muy estrecho que tiene todas las posibilidades de darse la vuelta cuando "afloren las provisiones y extraordinarios" que están pendientes de consolidación, informan fuentes cercanas al consejo de Renfe. Por ello, la compañía no ha informado sobre el resultado neto de 2016 a pesar de haber hecho público una mejora del ebitda del unos 50 millones de euros hasta los 450 millones y una reducción de la deuda de 678 millones hasta los 3.800 millones de euros. En este punto, fuentes cercanas a Renfe explican que los datos no contemplan ni los extraordinarios de 2015, que llevaron a Renfe a registrar beneficios por primera vez tras sumar unos 90 millones extra en ingresos, ni los de 2016. Así, el operador ferroviario ha cerrado el ejercicio pasado con una facturación de 3.200 millones de euros, en línea con los registrados en 2015. La partida de ingresos que mejora comportamiento presenta es la de viajeros, que se ha situado por encima de los 2.070 millones, un 3 por ciento más frente a 2015. Por su parte, la rama de mercancías sigue de capa caída y va a volver a cerrar el año con menores ingresos y en números rojos. En cuanto a los gastos, la partida se ha mantenido estables pese al aumento de la actividad producida.