Huertas augura, "sí o sí", una consolidación entre las aseguradoras El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, urgió ayer a una reforma de las pensiones que convierta en "cuasiobligatoria" la dotación de prestaciones complementarias en el seno de las empresas, si se quiere evitar que en el futuro "tengamos ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda", sin capacidad de compra, porque perjudicaría a todos. "Tenemos un sistema público de pensiones bueno y sostenible, pero insuficiente para atender a futuro las necesidades" cuando se espera que en 20 años el censo de jubilados sea el doble, dijo en un encuentro organizado por Europa Press. A su juicio se debería arbitrar un sistema ligado a la vida laboral y que sea "cuidadoso" para no elevar los costes laborales, porque el riesgo de que permanezca voluntario es que no se aborde el problema. En relación a la denuncia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que las grandes empresas tributan al 7-8 por ciento frente al 18 por ciento de las pymes, negó la mayor: "No sé de dónde salen los datos. Sería bueno que los explicara". Tras defender que Mapfre paga el 28-29 por ciento en España, exigió que no se "demonice" a las empresas, que son el motor de la economía y empleo. La estrategia de Mapfre es crecimiento orgánico, pero atenta a oportunidades. En España, Huertas considera que "sí o sí" habrá una concentración por la alta fragmentación -235 compañías-, aunque no a corto plazo. No obstante, sugirió que podría haber tensiones en autos, porque hay mucha compañía pequeña con negocios deficitarios.