CaixaBank cargará 110 millones en provisiones adicionales a las cuentas de 2016Tranquilidad es el clima que ayer respiró la banca en el día de entrada en vigor del mecanismo de mediación para devolver lo cobrado de más por cláusulas suelo inválidas, según aseguraron en numerosas entidades. Por la parte comercial, las sucursales no registraron una afluencia especial de clientes para informarse o reclamar, y en la vertiente económica el impacto máximo para las cuentas es el previsto, con la excepción del Popular, que rebajó la estimación en 105 millones o en un 15 por ciento. Todos los bancos cotizados tuvieron que detallar el efecto en los resultados de 2016 del resarcimiento por topes hipotecarios, a requerimiento de la CNMV. CaixaBank, la entidad que encara la mayor factura potencial por la retroactividad total -había cifrado en 1.250 millones el impacto máximo-, indicó que sumará otros 110 millones a los 515 millones en dotaciones acumuladas. Queda la duda, no aclarada en la entidad, de si así cubre toda contingencia o caben saneamientos adicionales en el presente ejercicio. BBVA, Bankia, Liberbank y Unicaja ratificaron las estimaciones facilitadas cuando el Tribunal de Luxemburgo resolvió que la devolución debe ser desde la firma del préstamo y no desde 2013 como fijó el Supremo, y Sabadell puso por vez primera números a la situación. El peor escenario, donde tuviese que dar la razón a todos los consumidores, costaría al banco catalán hasta 490 millones, para los que dispone de provisiones constituidas, si bien reiteró la defensa férrea de la legalidad de sus contratos. El Popular encara un máximo de 579 millones frente a los 694 millones apuntados inicialmente -tenía 350 millones dotados y en el último trimestre encajará otro cargo de 229 millones, a sumar a los 4.400 millones anunciados por el ladrillo). BBVA aplicará 404 millones netos al beneficio, muy inferior al máximo bruto de 1.200 millones que sufriría de tener que indemnizar a todos los clientes con cláusulas, y que defiende como suficiente porque la segunda factura incluye contratos que considera transparentes y, por tanto, sin resarci- miento esperable. A Unicaja le faltaba crear una provisión adicional de 150 millones, Bankia alcanzará los 214 millones -114 millones se encuentran ya dotados- y Liberbank los 183 millones -73 millones los había provisionado-. El real decreto concede un mes a las entidades para articular un mecanismo especializado para atender esta reclamaciones, aunque los clientes podían dirigirse a sus oficinas desde el mismo día de la entrada en vigor de la ley. Pero la mayoría no agotará el plazo. Casi todos se dotaron hace tiempo de un mecanismo y protocolo similar para negociar con consumidores ante la oleada de protestas y avalancha de demandas en los tribunales y los que carecen del sistema piensan agilizar al máximo su creación. En alguna entidad, como BBVA, mantienen todos los canales que tenían habilidados para la atención a los clientes -incluida la web-. Se espera que la mayoría de entidades defienda la legalidad de sus contratos y, a la hora de negociar, sean exigentes en sus ofertas. Algunas, como Bankia, en las que el impacto no es excesivo, podrían, en cambio, tratar de resolver el problema de manera rápida aviniéndose a abonar las sumas en efectivo si los clientes son renuentes a recibir la compensación en otros productos.