Galán asegura que "los kilovatios no se hacen con movimientos corporativos" y aparca la fusiónmadrid. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, anunció ayer sus desafíos para 2009. La eléctrica se ha fijado un rumbo: invertirá 9.000 millones de euros, un 20 por ciento más, para seguir creciendo, principalmente, en España.Galán considera que el mejor blindaje para una gran nave como Iberdrola son que los accionistas estén contentos y por ese motivo espera alcanzar un beneficio neto de 2.350 millones de euros, un 70 por ciento más, al final de este período y repartir un dividendo de 3.200 millones de euros.La eléctrica maneja para este próximo trienio un presupuesto de 14.700 millones que se obtendrán de la siguiente manera: 11.700 millones de los ingresos netos, 1.000 millones de las desinversiones (50 por ciento del área inmobiliaria y otro 50 por ciento de participadas como Red Eléctrica y el 4 por ciento de Galp) y 2.000 millones de nueva deuda. Estos 14.700 millones se destinarán en la mayor parte - 9.000 millones- a inversiones, 3.200 millones a dividendos, 2.100 millones para intereses de la deuda y los 400 millones para otros menesteres. Galán aseguró que sus planes para los próximos años son firmes porque "los kilovatios no se hacen con movimientos corporativos" pero reconoció la efervescencia del sector y recordó, de nuevo, sus condicionantes para que puedan haber fusiones en el sector energético.En primer lugar, el timonel de Iberdrola pide que el Gobierno modifique el marco legal; en segundo lugar, que la compañía se sienta "confortable" en el mismo y en tercer lugar, que se llegue a un acuerdo con otra eléctrica para fusionarse y que lo aprueben los accionistas de ambas empresas.Galán quiso llamar la atención sobre las diferencias regulatorias existentes entre España y el resto de Europa y aseguró que "se ha perdido un tiempo precioso discutiendo la inmortalidad del cangrejo", en referencia a si es mejor tener cuatro empresas eléctricas que tres o que si una eléctrica más otra tienen que ser igual a una o menos que una con la venta de sus activos.Para demostrarlo recordó fusiones como las de Veba, Viag y posteriormente Ruhrgas para crear E.ON o la situación actual en Francia (EDF), Italia (Enel) y Portugal (EDP) donde las empresas cuentan co una participación pública muy importante.El capitán de Iberdrola criticó que nos hayamos distraído con los mercados regionales y asegura que "Para mí el mercado ibérico es una entelequia desde el primer día". Por ese motivo, pide que "dejemos de ser de pueblo" y seamos europeos de verdad, pensando en un mercado común de la energía y acorde a los tratados de constitución de la Unión Europea.En este sentido, Galán desveló que las principales compañías del sector se han reunido con el comisario de Energía, Andris Pieblags, para estudiar la situación actual y para decidir qué camino se va a seguir: la apuesta por la liberalización de los mercados o la intervención en los mismos.El presidente de Iberdrola quiso despejar todas las dudas que todavía seguían en el ambiente por la entrada de ACS en su capital y aseguró que por el momento ni él, ni nadie de su equipo se ha puesto en contacto con Unión Fenosa para negociar una fusión.Venta de EDPGalán añadió que podría plantearse salir del capital de Energías de Portugal (EDP), donde ostenta un 9,5 por ciento, si no aporta valor al grupo, aunque confió en que la compañía lusa encarrile su estrategia en el proceso de reflexión que ha abierto y que durará hasta el próximo mes de diciembre.Los desafíos que se marca la empresa para los próximos tres años incluyen la puesta en marcha de sólo dos ciclos combinados más, el de Castellón y Escombreras, al tiempo que anuncia inversiones en tres plantas hidraúlicas (636 MW en La Muela, 20 MW en el Júcar y 994 MW en el Sil) para poder hacer frente en un plazo de cinco años a las puntas de demanda que crecen por encima de la media de consumo.En energías renovables, la principal apuesta de la eléctrica, se seguirá guiando por la energía eólica en la que invertirán 3.250 millones para alcanzar los 10.000 MW en 2011, siempre que se mantenga la situación actual. En México se podrán en funcionamiento 2.895 MWhasta 2009 y en Brasil apenas 92 MW fruto de la reinversión de la caja generada en el propio país.En distribución, Iberdrola espera el nuevo marco retributivo y espera recuperar clientes liberalizados si las tarifas desaparecen.