E l pasado mes de septiembre se daba a conocer el Índice de Sostenibilidad de Dow Jones (Dow Jones Sustainability Index), que reconoció en su edición de 2016 a las compañías españolas Inditex e Iberdrola como líderes en sus sectores. El índice completo, que mide los resultados en materia de responsabilidad social de las empresas, incluye a dos nuevas compañías españolas: Bankia y Gamesa, y excluye, respecto a la anterior edición, a BBVA. En total, 18 empresas españolas forman parte de este índice, que en su última edición ha invitado a la revisión a 3.400 compañías de los mercados desarrollados y emergentes, de las que se han escogido un total de 316. Además de las ya citadas, las empresas españolas incluidas en el apartado mundial del índice se completan con Banco Santander, CaixaBank, Ferrovial, Repsol, Coca-Cola European Partners, Amadeus, Indra, Telefónica, Abertis, Acciona, Enagás, Endesa, Gas Natural y Red Eléctrica. En el sector utilities, Iberdrola ha arrebatado el puesto a otra compañía española, Gas Natural, por su “lucha contra el cambio climático y por la creación de valores compartido en las operaciones comerciales de la empresa y la estrategia, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas”. Y es que, en la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán, asumen como “una de las premisas básicas para el éxito de nuestro proyecto empresarial el desarrollo sostenible de las comunidades en las que operamos y el bienestar de las personas. Contribuimos a este fin mediante nuestra actividad empresarial y el ejercicio de nuestra responsabilidad social”. Y eso tiene premio, ya que lideran los principales índices internacionales de sostenibilidad. “La ética está en el centro de nuestro modelo de negocio y en nuestra cadena de toma de decisiones. En un entorno cada vez más global, complejo y cambiante, consideramos fundamental mantenernos firmes en los principios y valores recogidos en el Código ético, desarrollando y manteniendo una cultura corporativa de integridad y transparencia”, señalan desde la compañía. Otra de las grandes compañías españolas que sale muy bien parada en el informe La Responsabilidad Social Corporativa en las memorias anuales de las empresas del Ibex 35, es Técnicas Reunidas. Su política de RSC, aprobada por su consejo de administración y de obligado cumplimiento para sus empleados, proveedores y contratistas, describe los compromisos de actuación de la compañía en cuestiones ambientales, sociales y de carácter ético. Esta política de sostenibilidad desarrolla los compromisos de actuación de la compañía en cuestiones relativas a la salud y la seguridad de las personas, a la protección ambiental y a la calidad. En materia ambiental, el objetivo último de la compañía es proteger el entorno natural minimizando su impacto ambiental mediante el uso racional de los recursos, el fomento de la innovación, la prevención de la contaminación y el uso de las mejores tecnologías y procesos disponibles. En lo que se refiere a la seguridad y la salud, la empresa entiende que el único objetivo aceptable es conseguir cero accidentes, tanto de empleados como de contratistas. Por su parte, el compromiso de Técnicas Reunidas con sus clientes se refiere a la entrega de productos y servicios que satisfagan sus expectativas y que sean plenamente seguros y respetuosos con el medio ambiente. Para lograr este objetivo, “Técnicas Reunidas mide recurrentemente la satisfacción de sus clientes e introduce las mejoras que pudieran resultar oportunas”. Cerveceras comprometidas En España, la escasez de agua representa uno de los grandes desafíos medioambientales. De hecho, el World Resources Institute situó en 2015 a España en la posición número 30 de los países con mayor estrés hídrico en el 2040. Junto con Grecia, es el único país europeo que aparece en el ranking. En ese contexto, Heineken se ha marcado entre sus prioridades reducir el impacto que su actividad pueda tener en ese recurso. No hay que perder de vista que el 95 por ciento de una cerveza es agua. De ahí su preocupación en cuidar y proteger las fuentes hídricas. Es algo que, como nos cuentan desde la compañía, tiene mucho peso en el plan de sostenibilidad y RSC. Las iniciativas son muchas y variadas. Una de ellas, dirigida a reducir el consumo del líquido elemento de las fábricas, ha logrado ahorrar un 22 por ciento con respecto al año 2008. También el Grupo Damm está preocupado por el medio ambiente. En este sentido, en los últimos años, consciente de que es extremadamente importante hacer un uso eficiente de los recursos naturales, Damm ha reducido en un 20 por ciento su consumo de agua -una de las materias primas más importantes en su sector y que proviene en su mayoría de pozos y manantiales-. En este descenso ha tenido un importante papel la implantación de buenas prácticas ambientales, la instalación de circuitos cerrados, con los que se ha incrementado el aprovechamiento del agua, así como la nueva maquinaria de consumo controlado. La compañía también ha reducido el consumo de energía eléctrica en un 20 por ciento y cuenta con el certificado de garantía de origen verde emitido por la Comisión Nacional de la Energía. También ha instalado en sus fábricas diversas fuentes de energía renovable, como placas solares y otros sistemas de aprovechamiento de luz natural.