A sus 54 años de edad, Tomás Pascual Gómez-Cuétara lleva una década presidiendo Calidad Pascual, la empresa que su padre fundó en 1969 en Aranda de Duero (Burgos). Una compañía en la que este ejecutivo -casado y padre de cinco hijos- empezó a trabajar desde abajo, pasando por distintos departamentos (compras, fabricación, investigación y desarrollo, comercial e incluso el almacén). Fiel a la filosofía de su progenitor, el presidente de Calidad Pascual -amante de la lectura, el cine, la música y el esquí- puede presumir de capitanear una firma que exporta a más de 63 países, cuenta con más de 2.300 empleados y sigue apostando por la innovación, la calidad y la sostenibilidad en su negocio.