La estrategia en la gestión, la estabilidad del negocio regulado y la eficacia de los planes de contención de costes han permitido a Endesa -integrada en Enel desde 2009- aumentar un 8,2 por ciento su beneficio neto en el tercer trimestre del año en comparación con el registrado en el mismo periodo del año anterior, alcanzando los 1.305 millones de euros. La compañía ha aprobado recientemente un nuevo plan estratégico para el periodo 2017-2019, con una previsión de beneficios de 4.600 millones de euros y una inversión de 3.700 millones de euros, de los que más de una cuarta parte se repartirán entre renovables, red de distribución y activos extrapeninsulares; otros 1.000 millones irán a la actualización de las redes inteligentes y 800 millones a la digitalización. La empresa también destinará 500 millones al mantenimiento de instalaciones nucleares e irá cerrando paulatinamente las plantas de carbón hasta el año 2020, con el fin de parar la última instalación en 2035.