La perspectiva de un aumento de la inflación a corto plazo, si Donald Trump lleva a cabo sus planes más ‘keynesianos’, provoca ventas masivas en los bonos públicos americanos, que se extienden también a las emisiones europeas, con pérdidas millonarias para sus inversoresNadie podía esperarse que una victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU tuviera su efecto más negativo en los mercados de renta fija, aunque tiene todo el sentido. El mercado ha especulado con la posibilidad de que el gasto público del país se dispare para poder acometer todas las medidas keynesianas que propone, desde un recorte de impuestos a una inversión millonaria en infraestructuras, y ese aumento se traducirá en más inflación y, por ende, en una mayor presión para la Reserva Federal a la hora de subir tipos no ya de manera tan progresiva como hasta ahora. “En conjunto, consideramos que la Presidencia de Trump es negativa para la renta fija, por lo que hemos reducido la duración”, avanzan desde la gestora Robeco. Ya se sabe que uno de los mayores enemigo de la renta fija es la inflación y de ahí el impacto que ha tenido en los bonos públicos de EEUU. Tras conocerse la victoria de Trump, la rentabilidad del bono a 10 años de EEUU se disparó y no ha dejado de hacerlo desde entonces. De hecho, en estas tres sesiones su rentabilidad, que sube cuando cae su precio, ha pasado del 1,85 al 2,15 por ciento, máximos desde el mes de enero. Pero estas ventas masivas no se han quedado solo en la renta fija pública americana. También ha terminado afectando a los bonos públicos de la zona euro ante la expectativa de que también en Europa se produzca un incremento de la inflación que obligue al BCE a subir tipos antes de tiempo. Y de hecho, eso es lo que empiezan a pensar los analistas consultados por Bloloomberg. Antes de Trump nadie veía alzas de tipos en 2018 y ahora más de la mitad lo hace. De ahí el repunte en rentabilidad del 1,25 al 1,47 por ciento del bono español en estos últimos tres días o del 0,18 al 0,28 por ciento del bund alemán. Repuntes todos ellos que tendrán su efecto negativo en los fondos de renta fija que concentran su cartera en deuda pública americana o europea. En concreto, y según los datos de Morningstar, los tres fondos españoles con más exposición a bonos públicos de EEUU son Mutuafondo Dólar, Sabadell Dólar Fijo Cartera, e Izaga Inversiones Sicav que destinan entre el 50 y el 70 por ciento de su cartera a estas inversiones, mientras que en lo referente a renta fija pública europea son varios fondos de rentabilidad objetivo de CaixaBank los que se quedan con las mayores exposiciones.