La eólica y Siemens intentan evitar que la CNMV obligue a presentar una opaEl grupo Gamesa está negociando con sus proveedores que éstos puedan asumir parte de la plantilla de la compañía GES (Global Energy Services) que está en preconcurso de acreedores desde julio pasado, para evitar que pueda resultar afectado su servicio de mantenimiento de parques eólicos. La operación podría suponer la recolocación de unos 900 trabajadores de GES, que tiene una plantilla gobal de 1.200 personas, entre diferentes proveedores que también mantienen contratos con Gamesa. En estos momentos, GES, antigua filial de servicios de Gamesa, adquirida por el fondo 3i en 2006, trabaja a contrarreloj a la búsqueda de un comprador que esté dispuesto aportar fondos en la compañía, ya que necesita al menos 30 millones de euros, que no le está resultando fácil de conseguir. GES necesita una solución antes de finales de mes, ya que están a punto de culminar los seis meses que prevé la figura del preconcurso de acreedores. En la reestructuración de la compañía trabaja Álvarez & Marsal, que ya ha jugado un papel importante en los procesos de Abengoa y de Isolux. En un primer momento se interesaron por GES nueve grupos inversores y en la actualidad apenas quedan dos candidatos, el grupo Christian Lay, que mantiene negociaciones exclusivas desde principios de septiembre y que estaría exigiendo quitas así como la salida de empleados a Gamesa, y el grupo inversor Springwater. Otro posible inversor que se barajó fue KKR, pero con pocas posibilidades. La junta extraordinaria de accionistas de Gamesa aprobó ayer la creación de un nuevo gran grupo eólico, con sede en Zamudio (Vizcaya), pero controlado por la alemana Siemens, con un 59 por ciento del capital, mientras que Iberdrola mantendrá un 8 por ciento. En esta nueva compañía, que se espera sea una realidad en el primer semestre de 2017, se integrarán la actual Gamesa y Siemens Wind Power. El nuevo grupo tendrá un volumen de negocio de unos 10.000 millones de euros; 22.000 empleados y una cartera de pedidos de 22.000 millones de euros. Durante la junta extraordinaria, que no duró una hora, los acuerdos para la integración fueron ratificados por más del 99 por ciento del quórum asistente. El presidente ejecutivo, Ignacio Martín, explicó que la culminación de la operación, así como el reparto del dividendo extraordinario de 3,59 euros por acción, dependen de que se obtengan todas las autorizaciones administrativas y de competencia. Gamesa y Siemens quieren que la CNMV exima al grupo alemán de presentar una opa sobre la totalidad del capital de Gamesa. Martín recalcó que se trata de una operación en la que ambas partes aportan activos industriales. En cualquier caso, Siemens entrará superando el 30 por ciento que forzaría a lanzar una opa.