Refuerza el área de cliente y quiere mejorar su puntualidad por encima del 85%Vueling quiere crecer, pero “bien”. El aumento de pasajeros a doble dígito por año de forma ininterrumpida durante la última década es historia. Esto no significa que la compañía no vaya a crecer a un ritmo cercano al 10 por ciento, pero con garantías de que no sobrepase su propia capacidad, para así “recuperar la confianza de los clientes”, según señalan. Esas son las promesas de la aerolínea con sede en el Aeropuerto de El Prat sobre el papel, y por ello, ha reorganizado toda su cúpula directiva para centrarla en dos ejes: cliente y operatividad. La pesadilla de finales de junio y principios de julio en forma de cancelaciones, retrasos y multitud de problemas también quiere dejarse atrás. El caos operativo evidenció las verguenzas de la compañía, sobre todo, ante la incapacidad de dar respuesta al caos operativo que originó en el aeródromo catalán y la falta de aviones en reserva para poder cumplir con los tiempos. Es por ello que el presidente de la aerolínea, Javier Sánchez-Prieto (que sustituyó al ideólogo de la operativa veraniega, Alex Cruz), ha hecho varios fichajes y ha creado tres nuevos departamentos que antes no existían. Sobre el que se ha puesto más énfasis es en el del cliente, que liderará el ex vicepresidente del área de cliente de la aerolínea árabe Etihad Airways, Calum Laming. Esta sección pasa de ser un subdepartamento a tener el suyo propio. Laming será director de experiencia de cliente, y contará con directivos como Rodolfo Oliveira, que ha trabajado en la aerolínea brasileña Azul, y Patricia González, de Canal + (ambos se incorporaron dos semanas antes del caos de El Prat en julio). La otra baza sobre la que pivotará la nueva etapa de Vueling es en la operativa. Y en ese aspecto, Valentín Lago será quien lidere la transformación junto con Warren Gravell, responsable del Centro de Control de Operaciones; Rubén Camberos, como responsable de progra- mación de tripulaciones; y Carlos Montesinos, como jefe de Tripulaciones de cabina. Sin embargo, quien se encargará de la transición de la nueva Vueling más enfocada en el cliente será Mike Delehant, que cuenta con 15 años de experiencia en la firma norteamericana Southwest. Con estos nombramientos se pone fin a la etapa de Alex Cruz al frente de Vueling, tras la salida del director de Estrategia la pasada semana. El único directivo que queda y que ha coincidido con Cruz, lo hizo sólo durante medio año. Cinco aviones en reserva Vueling tiene una flota de 108 aviones y suele tener unos cinco en reserva. Esto originó gran parte de los problemas durante el verano, ya que tuvieron que aumentar el back-up y dejar hasta nueve aviones en tierra por lo que pudiera suceder. La temporada de invierno hará despegar esos cuatro aviones que reservaban y no se espera que se aumenten las naves en tierra. Los servicios que se consolidarán después de incorporarlos de urgencia en julio son los referentes al handling, atención telefónica. Por lo que también seguirán los más de 100 trabajadores. Los nuevos empleados de verano, que se contrataron para suplir las carencias en el embarque, gestión de incidencias y otros servicios, no se asegura que sigan teniendo la misma función. Vueling quiere asentarse en España, Francia e Italia para que sus principales mercados no se resientan (véase apoyo). Y quiere hacerlo aumentando la puntualidad hasta cerca del 90 por ciento, ahora registra un 85 por ciento. Aunque en los últimos dos meses, ha operado con normalidad.