Los cualificados perdieron en torno a la mitad de dinero invertido en 2011La salida a bolsa (OPV) en junio de 2011 continúa dando quebraderos de cabeza a la cúpula de Bankia, que cada vez ve con más peligro el goteo de demandas de inversores institucionales para recuperar el dinero perdido con la operación como consecuencia de la nacionalización del grupo en mayo de 2012. El banco se juega otros 750 millones como máximo si finalmente se ve obligado a devolver el dinero a los cualificados. Éstos destinaron unos 1.250 millones de los 3.100 millones captados por Bankia. Muchos de ellos vendieron con ganancias o mínimas pérdidas, pero otros asumieron un quebranto de en torno a los 600 millones. Esta es la cantidad que tendrían que recuperar en el caso de que el Tribunal Supremo, en principio, condene a la entidad. Pero el gasto para BFA-Bankia sería mayor, otros 150 millones, por la factura que suponen las costas judiciales y los intereses de demora. El grupo que preside José Ignacio Goirigolzarri está decidido a recurrir cada una de las sentencias desfavorables, por lo que estaría dispuesto a pelear cada una de las denuncias. Las últimas se han conocido en los últimos días. Meliá y Villar Mir han decidido seguir los pasos de otras grandes compañías (Iberdrola, Lotus Festina, etc) y han acudido a la Justicia para que Bankia les devuelva la inversión perdida al considerar que hubo engaño en sus cuentas previas al debut bursátil. En conjunto, los cualificados pretenden por ahora recuperar algo menos de 100 millones, ya que los mayores inversores, entre los que se encuentran Mapfre, Banco Santander o Caixabank, aún analizan la situación. Los demandantes se agarran al criterio del Supremo de principios de este año. Indicó que el folleto de emisión de títulos de la entidad contenía errores, por lo que dio la razón a los particulares para que fueran indemnizados. Entonces, Bankia puso en marcha un proceso rápido de devoluciones, asumiendo un coste de entre 1.700 millones y 1.800 millones, junto a su matriz. En caso de que los institucionales ganen la batalla, el banco tendría que llevar a cabo de nuevo provisiones, lo que supondría una merma en sus resultados. Lo que determine la Justicia aún es una incógnita y podría depender del tipo de empresa porque, por ejemplo, en el caso de Villar Mir su consejero delegado, Javier López Madrid, aprobó el folleto de la salida a bolsa al ser miembro del órgano rector de Bankia como representante de la patronal madrileña Ceim.