Telefónica Europe, filial de Telefónica, ha iniciado la colocación de una emisión de bonos híbridos con vencimiento a cinco años y medio y a un precio inicial de entre el 4 por ciento y el 4,125 por ciento. Las entidades BofA Merrill Lynch, BNP Paribas, RBS, Societé Generale y Unicredit actúan como colocadores de esta emisión, garantizada de forma incondicional por Telefónica. El operador de telecomunicaciones ha elegido este tipo de deuda -que computa al 50 por ciento como capital y 50 por ciento como deuda- para reforzar su estrategia de reducción de deuda. En apenas cuatro días, la compañía ha anunciado su intención de sacar a bolsa Telxius, en un porcentaje mínimo del 25 por ciento, y que podría alcanzar el 40 por ciento. También ha reconocido que estudia la posibilidad de poner a cotizar su filial británica O2, sin descartar una venta de la compañía en el caso de que surgiera una propuesta atractiva. Las dos operaciones se podrían llevar a cabo a lo largo del último trimestre del año. El objetivo global consiste en rebajar el apalancamiento de la compañía, que a finales del pasado junio alcanzaba los 52.000 millones, y de esa forma garantizar el pago del dividendo y de tranquilizar a las casas de calificación crediticia. Este movimiento de Telefónica también se produce la misma semana en la que la agencia de calificación Fitch ha rebajado la nota a la teleco desde BBB+ hasta BBB por las incertidumbres relacionadas por su capacidad para reducir deuda a lo largo de este año. Fitch también atribuye la rebaja en la calificación a la exposición de Telefónica a países como Brasil, con escaso grado de inversión.