El índice de referencia se anota un 5,2 por ciento en cuatro semanas, mientras que en Estados Unidos el Nasdaq 100 marca un máximo histórico El Ibex cerró el viernes su mejor mes del año -y el más positivo desde octubre- al anotarse un 5,2 por ciento en cuatro semanas. El índice de referencia de la bolsa española despidió el mes posterior al sí al Brexit en los 8.587,20 enteros tras avanzar un 1,3 por ciento en una sesión marcada por los resultados empresariales. El selectivo defendió holgadamente el soporte que, desde el punto de vista técnico, no debe ceder, los 8.440 puntos, cuya pérdida “deterioraría las posibilidades alcistas y dejaría paso a una corrección”, según explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, la herramienta de inversión de elEconomista. El indicador español ha sido el segundo más alcista del Viejo Continente en julio, sólo por detrás del Dax alemán, que esta semana logró recuperar -y superar- el precio al que cotizaba antes del referéndum sobre el Brexit en Reino Unido. La recuperación de dicho nivel es la meta que deben perseguir el resto de índices europeos si desean recobrar la tendencia alcista, pero no todos lo tienen tan cerca. Mientras el Cac 40 francés está a sólo un 0,6 por ciento de lograrlo, el Ibex tendrá que avanzar un 3,5 por ciento. El verde coloreó las principales plazas europeas en julio. Tras el Dax y el Ibex, la principal subida la protagonizó el Cac 40 francés, que se anotó un 4,8 por ciento, seguido del EuroStoxx 50 (que avanzó un 4,4 por ciento), el Footsie Mib italiano (que subió un 4 por ciento) y el británico Footsie 100 (que sumó un 3,4 por ciento). La semana se cerraba en la noche del viernes con la publicación de los test de estrés a la banca europea. A la espera de los resultados de los mismos, el sector es uno de los que mejor se han comportado en el último mes, al subir más de un 6 por ciento. Fue precisamente la banca la que tiró del Ibex el viernes, cuando las cifras semestrales publicadas por BBVA y CaixaBank las impulsaron en ambos casos cerca de un 4 por ciento. Todavía en España, y fijándonos en valores concretos, ArcelorMittal y Acerinox fueron los más alcistas del mes, al anotarse un 41 y un 20 por ciento, respectivamente, mientras que la peor parte se la llevaron Viscofan y Grifols, con caídas que superaron el 3 por ciento. Al otro lado del Atlántico, el Nasdaq 100 logró esta semana batir su máximo histórico -hasta ahora situado en los 4.719 puntos que marcó el pasado noviembre-, que llevaba semanas acechando. Al cierre de esta edición, el selectivo cotizaba por encima de ese nivel. El tecnológico se suma, así, a los otros dos grandes índices de Wall Street, el Dow Jones y el S&P 500, que lograron conquistar nuevas cimas históricas hace ya un par de semanas y continúan defendiéndolas. Nuevo suelo de la renta fija Después de tres meses consecutivos de ganancias con el bono español, la rentabilidad del papel a una década marcó el viernes un mínimo histórico en el 1,019 por ciento, con lo que, mientras el Ibex 35 pierde un 10 por ciento en 2016, el inversor en deuda pública española gana ya un 7,8 por ciento desde enero. En lo relativo a las materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, perdió el lunes el nivel de los 45 dólares, algo que no ocurría desde primeros de mayo. Julio ha sido el peor mes del año para el petróleo, cuyo precio ha caído más de un 15 por ciento. Al cierre de esta edición, el Brent cotizaba en los 42 dólares y el WTI en el entorno de los 41 dólares, tras marcar mínimos de abril esta semana. El oro se anotó un 1,8 por ciento en su segundo mes consecutivo al alza y el euro, por su parte, se intercambiaba ayer a 1,116 dólares, marcando máximos de un mes.