El fondo estudia mejorar su oferta, muy por debajo de lo que pide el Santandermadrid. Las tradiciones religiosas están por encima de los negocios. Es una de las máximas del Ramadán, conocido internacionalmente por ser el mes en el que los musulmanes realizan un ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol. Pero también está ralentizando las negociaciones para la venta del paquete en Cepsa de Banco Santander, de un 33 por ciento, y de Unión Fenosa, de un 5 por ciento. Y es que el fondo soberano de Abu Dhabi -Petroleum Investment Company (Ipic)-, que ya cuenta con un 9,5 por ciento de la petrolera, quiere ahora estos paquetes accionariales para crecer en España. Sin embargo, según fuentes del sector, hasta el final del Ramadán no se firmará un acuerdo, puesto que las negociaciones, de momento se han paralizado por este motivo. Esta tradición practicada de forma concienzuda por los musulmanes comenzó el pasado 1 de septiembre y finalizará este año el 1 de octubre. A partir de ahí, las negociaciones para la venta de este paquete de la petrolera se reactivarán, con el objetivo de llegar a un acuerdo lo antes posible. En principio ambas partes han intentado tensar la cuerda en cuanto al precio. La entidad financiera y los representantes del grupo árabe buscan un acuerdo que permita a estos últimos alcanzar una participación de alrededor del 47,8 por ciento de la compañía, lo que les colocará como el segundo accionista de la empresa por detrás de Total, que controla el 49,2 por ciento del capital social. El Banco Santander pide 55 euros por acción, pero los negociadores del fondo soberano no tienen, por el momento, margen para alcanzar esta oferta, puesto que han ofrecido 45 euros por título. Por ello, el próximo Consejo de Administración de Ipic estudiará la posibilidad de que se formule una mejora sobre la oferta inicial, que se ejecutaría después del Ramadán. Al banco que preside Emilio Botín no le importa ahora que esté por debajo del precio de mercado, más aún si se tiene en cuenta las dificultades que atraviesan las entidades de todo el mundo, azotadas por la crisis económica. Sin embargo, Ipic sabe con quien está negociando y ha optado por estudiar una posible mejora que podría situarse en 50 euros por acción y acercarse así a la valoración que realizan los analistas sobre el precio objetivo de la petrolera. La intención de Ipic no es tomar el control de Cepsa. El grupo árabe está presente en los consejos de administración de las compañías, pero deja la gestión en otras manos, menos en casos muy excepcionales.