Algunas firmas barajan seguir los pasos de la eléctrica para recuperar el dinero de la OPVLos grandes inversores han comenzado a exigir a Bankia el dinero que perdieron con su respaldo a la salida a bolsa en 2011. La primera multinacional que ha presentado en los juzgados una demanda ha sido Iberdrola, por la que reclama los cerca de 13 millones de minusvalías cosechadas con la compra de acciones por 70 millones. Iberdrola ha dado este paso después de analizar la sentencia del Supremo que declaraba nulos los contratos de adquisición por parte de los particulares porque Bankia había falseado las cuentas. En la resolución el alto tribunal no analizaba si los institucionales, que habían aportado en la oferta pública de valores (OPV) más de 1.200 millones, habían sido engañados, pero hacía una referencia a ellos al señalar que éstos tenían cauces distintos de información para comprobar el estado de la entidad. Pese a esta valoración, Iberdrola pretende recuperar el dinero, porque tomó la decisión de comprar títulos a raíz de los datos ofrecidos por el grupo ahora nacionalizado y que éstos eran irreales. La eléctrica, no obstante, tenía vínculos con Bankia. Por ejemplo, en su consejo de administración se sentaba, en el momento de la inversión, el vicepresidente de entidad, José Luis Olivas, ya que contaba con una participación significativa Medio centenar de denuncias El camino adoptado por Iberdrola está siendo analizado por otros grandes compañías que también compraron acciones en la salida a bolsa, como por ejemplo, Mapfre, el Popular o Mutua. Firmas que desembolsaron menos dinero, como Lotus Festina, habían denunciado ya y habían logrado sentencias favorables en primera instancia. Del tramo institucional, Bankia ha recibido 51 demandas, en las que ha habido pronunciamientos en ocho (siete en contra y una a favor). Otras empresas, en cambio, descartan presentar demandas, porque consiguieron vender con leves ganancias o mínimas pérdidas, como el Sabadell, Ibercaja o Ferrovial, o porque consideran, como el Santander, que asumen los riesgos del mercado. Eso sí, si Iberdrola gana la batalla el escenario cambiará. En el caso de que Bankia tuviera que indemnizar a los grandes inversores también el coste adicional de la salida a bolsa no superaría los 800 millones, incluyendo costas judiciales e intereses de demora. La intención de la entidad es recurrir todas las sentencias desfavorables hasta llegar al Supremo. La entidad calcula que los institucionales tuvieron pérdidas de 600 millones, cifra a la que habría que añadir un 30 por ciento por gastos y tasas, en caso de devolución total. Entre febrero y mayo, los inversores particulares han recuperado más de 1.200 millones a través del proceso abierto por Bankia en las oficinas y mediante la liquidación ágil de las denuncias en los tribunales. Además, espera que se cierren otros los procesos que siguen abiertos en los juzgados por un importe de 500 millones, incluyendo todos los costes aparejados. Por tanto, la factura global podría alcanzar 2.500 millones. Captó en la salida a bolsa 3.100 millones.