El plan estratégico prevé elevar el resultado hasta los 3.000 millones de eurosEl presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, anunció ante la junta de accionistas que el grupo prevé elevar su beneficio hasta los 3.000 millones de euros en el horizonte 2020, lo que supondrá un incremento acumulado de casi un 25 por ciento en el periodo, frente a los 2.422 millones de 2015. Este crecimiento vendrá de la mano de los nuevos proyectos de expansión del grupo, en base a los cuales hay previstas inversiones por valor de 24.000 millones de euros. Galán se comprometió ante los accionistas a que el incremento del dividendo irá acompasado a la mejora del beneficio. Así ilustró como en 2015 el beneficio creció un cuatro por ciento y la remuneración al accionista lo ha hecho en la misma medida, hasta sumar los 0,28 euros brutos por acción. El presidente de Iberdrola explicó las áreas prioritarias crecimiento, que serán Reino Unido, Estados Unidos y México, serán también las que concentren la mayores inversiones. En esta dinámica avanzó que el 90 por ciento de los 24.000 millones de inversión previstos está ya “en construcción”. Activos multiplicados La Junta, que se celebró con tono festivo y contó con la participación del 78 por ciento del capital, respaldó la gestión de Galán durante el último ejercicio y durante sus 15 años en la empresa, período en el que la rentabilidad total para el accionista ha crecido un 240 por ciento y en el que se ha alcanzado “una posición que nos parecía casi impensable”, según sus palabras. Los últimos 15 años, además, han sido particularmente fructíferos, ya que el valor de los activos se ha multiplicado por cinco, hasta sumar más de 100.000 millones. Durante estos cinco lustros, la compañía se ha diversificado territorialmente, con un modelo de negocio centrado en las energías renovables y las actividades reguladas que, de acuerdo con sus previsiones, hará que el 70 por ciento de su resultado bruto operativo (ebitda) se origine fuera de la zona euro al final de la presente década; hace 15 años, el 99 por ciento de todo su negocio estaba en la Península Ibérica. El resultado de esta evolución se refleja en el mercado bursátil: durante 2015 el valor de la acción creció un 17 por ciento, frente a la caída del 5,4 por ciento del Eurostoxx Utilities, el índice de referencia para las empresas eléctricas europeas. Sánchez Galán presumió de que Iberdrola es la primera eléctrica de Europa, con un valor superior al de la suma de las eléctricas de Francia -la pública EDF, muy endeudada- y las dos principales alemanas, E.ON y RWE, ambas con graves problemas económicos por el cierre del parque nuclear y el proceso de desacarbonización de la economía. El presidente de Iberdrola, que logró un quórum del 78 por ciento en la junta, vio aprobarse los puntos del orden del día por abrumadora mayoría. En la sesión se despidió como consejero a Xabier de Irala y se dio la bienvenida a Xabier Sagredo, presidente de la fundación BBK, accionista mayoritaria de Kutxabank. Modelo sostenible Precisamente, la apuesta por la descarbonización de la generación y la sostenibilidad ambiental fue uno de los aspectos en los que más abundó Sánchez Galán: a pesar del “escepticismo” que suscitó esta estrategia, indicó que “convertimos los retos medioambientales en una auténtica oportunidad y las inversiones en tecnologías limpias en uno de los pilares esenciales de nuestro crecimiento”. Incluso llegó a incomodarse cuando un representante de Greenpeace dudó de la vocación sostenible de la compañía. Materializando esta vocación, el grueso de las inversiones previstas hasta 2020 se destinará a la generación limpia y las redes eléctricas que deben permitir el incremento de las mismas, sobre todo en EEUU. Allí experimentará Iberdrola un crecimiento mayor que en el resto de países donde tiene presencia, México, Reino Unido y Brasil. Si, como se ha apuntado, el grupo prevé que su beneficio crezca un 6 por ciento anual, Galán especificó que al otro lado del Atlántico “alcanzará el 8 por ciento”, y podría ser incluso superior, porque en el Plan Estratégico de Avangrid podría llegar al 10 por ciento anual.