La dirección de la compañía, que pierde 800.000 euros diarios, va el lunes a Alemania a dar explicacionesbarcelona. El centro de producción de Basf en Tarragona, la primera planta química del país, lleva parada once días debido a los graves daños que sufrió por las inundaciones que padeció Tarragona hace hoy semana y media. El agua de aquellas inundaciones alcanzó los dos metros de altura en algunos puntos del complejo e inutilizó las ocho fábricas que la multinacional alemana tiene en el polígono petroquímico de Tarragona.Los 800 trabajadores que emplea Basf en Tarragona llevan más de diez días limpiando las instalaciones y cambiando piezas para tratar de poner en marcha las fábricas. Un portavoz de Basf señaló a este dique "el lunes esperamos poder iniciar la producción en seis de las ocho plantas". En las otras dos no hay fecha para recuperar la actividad, ya que en la fábrica de poliestireno las tuberías están con la materia prima solidificada dentro y, seguramente, tendrán que cambiarse muchos de los conductos. En otra de las plantas se está a la espera de nuevos motores. Basf fabrica en Taragona 600 toneladas diarias de productos para elaborar desde corcho blanco para embalajes, hasta plásticos para parachoques o yogures, pasando por lacas, productos cosméticos o tientes para el pelo. Alemania pide cuentasPese a la paralización de la producción, Basf ha seguido atendiendo sus clientes desde las plantas que tiene en Italia y Centroeuropa. El cese de la producción supone una pérdidas para la filial española de 800.000 euros diarios, cifra a la que habrá que sumar el coste de las operaciones. Aunque todavía no hay una cifra estimada, fuentes del sector hablan de más de 16 millones de pérdidas.El consejero delegado de Basf en España, Karl Peter Bercio, acude el lunes a la sede central de la multinacional en Ludwigshafen (Alemania) para dar explicaciones de lo ocurrido y adelantar la cifra de pérdidas oficial.El grave incidente se produjo debido a unas lluvias de más de 200 litros por metros cuadrado que desbordaron una rieras mal canalizadas y que fueron a parar a la factoría que Basf tiene muy cerca del litoral. La vía de tren que circula por un terraplén actuó de presa y provocó un gran embalse. Basf y el resto de química de Tarragona llevan más de diez años pidiendo al Gobierno la canalización de estas rieras.La multinacional Basf ha invertido unos 1.000 millones de euros en su complejo de Tarragona entre 1995 y 2005. Este año el ritmo inversor se ha frenado en favor de otros centros de producción que Basf tiene fuera de Europa.