Pagará además un 1% de interés anual y sufragará las costas por paralizar las demandas judicialesLa entidad espera ahorrarse 400 millones con este proceso, que se desarrollará en sus oficinasBankia ha tomado una decisión para resarcir a los accionistas particulares que acudieron a la salida a bolsa de la entidad, en julio de 2011. La entidad anunció ayer que abrirá un proceso para devolver íntegramente la inversión realizada en la operación, con un interés adicional del 1 por ciento anual. De esta manera, el grupo nacionalizado intenta paralizar las demandas judiciales ya presentadas y evitar una oleada de las mismas en los próximos meses, después de que el Tribunal Supremo dictara que la oferta pública de suscripción de títulos (OPS) quedaba nula por las “graves deficiencias” que contenía el folleto de la emisión. Los afectados, que alcanzan unos 200.000 particulares de los más de 350.000 que participaron en la operación, podrán recuperar el dinero en las sucursales de Bankia, donde tendrán que depositar su reclamación desde hoy y hasta mediados de mayo. Para recuperar la inversión, los perjudicados tendrán que firmar un escrito por el que se comprometen a suspender cualquier procedimiento judicial o a emprenderlo en el futuro, y además, traspasar las acciones a la entidad, en el caso de que todavía sean de su propiedad. Según explicó ayer el consejero delegado del grupo, José Sevilla, la entidad sufragará las costas que fijen los jueces por finalizar las demandas. Hasta finales de 2015, Bankia había recibido más de 76.000 denuncias y 27.500 reclamaciones extrajudiciales, por un importe superior a los 800 millones. Con la devolución, el banco nacionalizado espera ahorrarse algo más de 400 millones en intereses de demora y costas, aunque la factura final se mantendrá en los mismos niveles, en torno a los 1.840 millones que ya tiene provisionados. Será así porque habrá un mayor número de devoluciones con la apertura de este proceso. En concreto, destinará entre 1.400 millones y 1.500 millones para abonar las inversiones realizadas por los accionistas y otros 400 millones para frenar los procedimientos judiciales puestos en marcha. Lo que la entidad no devolverá ni pagará será otro tipo de compromisos económicos suscritos por los afectados con los abogados. En algunos casos, los accionistas tienen que desembolsar una cantidad mínima de representación para que los abogados inicien los trámites judiciales, que pueden llegar a un 25 por ciento de lo invertido por el particular en la salida a bolsa. Sevilla destacó que las provisiones realizadas para cubrir estos riesgos, por importe de 1.840 millones son “suficientes”. Los particulares acudieron a la colocación de títulos con 1.855 millones, pero muchos de ellos lograron vender antes de marzo de 2012 con mínimas ganancias o leves minusvalías. Este colectivo adquirió acciones por 255 millones. Asimismo, otro grupo de accionistas se deshizo de la inversión, valorada en 370 millones, con pérdidas parciales entre marzo y mayo de 2012. En esta última fecha la entidad fue nacionalizada. Los perjudicados recuperan en unos días el dinero desde el momento en que presenten la solicitud en cualquiera de las sucursales. Para ello, tendrá que aportar el DNI y un extracto bancario en el que se acredite la compra de los títulos y, en su caso, la posterior venta de los mismos. Solución “imbatible” El número dos de Bankia consideró que la solución es “imbatible”, porque es rápida, sencilla y gratuita. La entidad llevaba semanas analizando las vías para poder resarcir a los perjudicados. La medida adoptada es más simple que la adoptada por la comercialización de preferentes, ya que entonces se tuvo que abrir un arbitraje de consumo y se tuvo que contratar a un consultor independiente para vigilar si hubo malas prácticas en el momento de la venta del producto. La devolución, según Sevilla, no modifica la postura mantenida por la entidad con respecto a la salida a bolsa. El directivo reafirmó que se hizo bajo los cauces legales y que, por tanto, continuarán defendiendo esta tesis en la Audiencia Nacional, donde se investigan los presuntos delitos penales. Además, ratificó la postura de que los inversores cualificados -que desembolsaron 1.237 millones en la colocación- estén respaldados por el Supremo para recuperar el dinero. En la actualidad, Bankia ha recibido 49 demandas por parte de estos inversores, de las que seis han sido recurridas, por un montante de 70 millones. Mapfre, el mayor accionista de Bankia en la OPS con 280 millones, reiteró la semana pasada que estudiará las opciones para recuperar las pérdidas. Pese a esta incertidumbre, Sevilla espera que la cotización suba una vez que se ha despejado el camino para los particulares.