La compañía alemana ofrece 10.600 millones de euros por el 65% del capitalmadrid. Ni Novartis, ni GlaxoSmithKline. Al final ha sido la farmacéutica alemana Merck quien pondrá sobre la mesa 10.600 millones para hacerse con el control de Serono, la biotecnológica líder del mercado europeo que se encontraba desde hace meses en busca de un buen comprador. Merck anunció ayer su oferta para adquirir la participación del 64,5 por ciento del capital y el 75,5 por ciento de los derechos a voto. Y esta vez, lo hizo tras llegar a un acuerdo con la familia Bertarelli, fundadora y principal accionista de la multinacional helvética Serono. Merck quiere asegurarse así el éxito de la operación tras el reciente fiasco que supuso el intento fallido de compra de su rival Schering.El acuerdo es el último movimiento de las farmacéuticas europeas de tamaño medio por competir con los grandes del sector, como Pfizer, Sanofi-Aventis o Glaxo-SmithKline.El laboratorio alemán, que emplea a 29.958 trabajadores en 54 países, lanzará en noviembre una oferta pública de adquisición (opa) de 1.100 francos suizos por acción para hacerse con el resto de participaciones en manos de los accionistas de Serono, lo que representa una prima del 21 por ciento sobre el precio de los títulos al cierre de las bolsas del pasado miércoles. Esta decisión le valió ayer a Merck una penalización de los mercados, ya que los analistas entienden que la compañía ha pagado demasiado. Clave biotecnológicaEl presidente de Merck, Michael Roemer, explicó ayer en Darmstadt que la operación se cerrará a principios de 2007 y destacó que la adquisición de Serono "transforma el negocio farmacéutico de Merck y crea una posición de liderazgo en el mundo de la biotecnología, que ayudará a asegurar su futuro en el siglo XXI". Aproximadamente, el 20 por ciento de las nuevas moléculas farmacéuticas lanzadas al mercado cada año proceden de la biotecnología, el verdadero motor de la innovación en el sector que permite desarrollar terapias ajustadas a la genética de los pacientes.El valor de mercado de ambas compañías suma los 25.000 millones de euros, con unas ventas anuales de cerca de 7.700 millones de euros y un presupuesto para investigación que ronda los 1.000 millones de euros. Precisamente el músculo financiero para investigar y desarrollar nuevas moléculas a través de la ingeniería genética es una de las claves para mantener la competitividad en este sector.Con esta operación, Merck conseguirá hacerse con el Rebif, el fármaco más vendido de Serono para el tratamiento de la esclerosis múltiple, así como con medicinas experimentales anticancerígenas. La empresa alemana, según señala Bloomberg, necesita nuevos productos tras abandonar un tratamiento contra el mal de Parkinson y perder la batalla por Schering frente a Bayer AG.Merck, que comercializa el anticancerígeno Erbitux, excepto en Estados Unidos, considera su negocio de fármacos demasiado pequeño para competir en un mercado que mueve 550.000 millones de dólares. La compra de Serono añadiría casi 2.000 millones de euros a las ventas anuales de fármacos, acercándose a Boehringer Ingelheim, la segunda empresa alemana del sector.Buen precio para SeronoPor su parte, Serono reduce así su dependencia en el tratamiento de la esclerosis múltiple Rebif, que proporciona más de la mitad de su facturación anual. "Estamos felices con el precio", dijo el responsable ejecutivo Ernesto Bertarelli. "Es bueno para la familia y bueno para los accionistas". Bertarelli, de 40 años, ha buscado un comprador para financiar la revalidación de su liderazgo en la America's Cup de vela de 2003.