El consejo de administración del banco portugués BPI, participado por Caixabank, acordó ayer proponer a una próxima junta de accionistas la eventual retirada de la actual limitación estatutaria que no permite derechos de voto por encima del 20 por ciento del capital. El órgano rector indicó que la limitación actual podría condicionar el papel de los actuales o futuros accionistas del banco después de los recientes cambios dentro del sector financiero portugués y los nuevos retos que enfrenta la banca lusa. Según el consejo, el banco necesita tener a su disposición todos los instrumentos posibles para abordar estos retos y defender mejor los intereses de la institución, accionistas y depositantes, informa Reuters. En junio del año pasado, los accionistas del banco rechazaron la eliminación del límite, lo que llevó a Caixabank, su principal accionista con una participación del 44 por ciento, a abandonar una oferta de compra (opa). Últimamente, BPI ha estado enfrentado a su segundo máximo accionista, la angoleña Isabel dos Santos, sobre los planes de la entidad para segregar sus activos en África, especialmente en Angola. La eliminación del blindaje allanaría el camino para que Caixabank lance otra opa, intención que aún mantiene el grupo español.