Confía en los dos directivos para escapar de los números rojosparis. Al francés Philippe Camus y al holandés Ben Verwaayen deben gustarles los desafíos. Los dos han aceptado el reto de sustituir a Serge Tchuruk y a Patricia Russo al frente de Alcatel-Lucent, el fabricante de equipos de telecomunicaciones franco-americano que lleva seis trimestres en números rojos. El nombramiento del nuevo dúo directivo fue anunciado. Camus, de 60 años y co-gerente del grupo Lagardère, remplazará a Tchuruk en la presidencia no ejecutiva. Verwaayen, de 56 años, presidente de BT (ex British Telecom) desde 2002 hasta junio pasado, sucederá a Russo en la dirección general. Tchuruk y Russo llevaban meses en la picota. La fusión trasatlántica del francés Alcatel y el norteamericano Lucent Technologies, en diciembre de 2006, se ha revelado más complicada de lo previsto, en un contexto de ralentización de la actividad y los sucesivos planes de reestructuración -que suponen la supresión de 16.500 empleos hasta 2009- no han bastado para atajar las pérdidas. Verwaayen, el nuevo director general, cuenta con varias bazas: es un especialista de las telecomunicaciones que ha sabido modernizar el operador británico, y está operativo inmediatamente. Además, el holandés conoce la casa, pues ocupó la vicepresidencia de Lucent Technologies de 1999 a 2002, antes de dar el salto a BT. Verwaayen ganará un fijo anual de 1,2 millones de euros, igual que Russo, y en función de sus resultados podrá optar a una bonificación anual del 0 al 200 por cien de 1,8 millones, pero su contrato no está blindado como el de Russo, quien podría percibir hasta 6 millones de euros, lo que ha generado ya cierta polémica dados los malos resultados del grupo. Los nombramientos anunciados ayer suponen una nueva derrota para el australiano Mike Quigley, un emblemático de la compañía.