El fabricante japonés de aparatos y dispositivos electrónicos Toshiba quiere reducir su plantilla en unos 7.000 efectivos, principalmente en su negocio de electrónica de consumo, según informa el diario económico japonés Nikkei. La división de estilo de vida, que incluye el área de electrónica de consumo y supone prácticamente una quinta parte de las ventas del grupo, es la unidad de negocio de Toshiba con peores resultados, después de registrar un caída de la facturación del 10 por ciento en su último ejercicio y pérdidas operativas de 824 millones de euros. La plantilla de la división ronda los 24.000 trabajadores. La multinacional, afectada por un escándalo contable tras desvelarse que había inflado su beneficio antes de impuestos e intereses entre 2008 y 2014, estaría estudiando la posibilidad de reducir “drásticamente” sus operaciones en la factoría de Ome (Tokio), donde fabrica televisores y ordenadores personales. Según el rotativo nipón, Toshiba anunciará su plan de reestructuración a finales de mes.