El enorme cartel que visualizó el apoyo de la industria y la distribución al acuerdo lácteo todavía preside las escaleras centrales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. La titular de este departamento, Isabel García Tejerina, reivindica en esta entrevista un pacto que “es tan ambicioso como nuestro ordenamiento jurídico nos permite” y que ya ha conseguido frenar “la caída de los precios, que en la mayor parte de las Comunidades están teniendo una recuperación más o menos significativa.”. Terminamos legislatura. ¿Qué balance hace de estos cuatro años? Cuando accedimos al Gobierno nos marcamos como uno de los principales retos impulsar el crecimiento y desarrollo del sector agroalimentario español y devolverle su prosperidad. Durante estos cuatro años, este Gobierno ha trabajado intensamente para impulsar la actividad de agricultores, ganaderos y de la importante industria agroalimentaria española, convencidos de su enorme potencial. Hemos defendido sus intereses y peleado los apoyos que necesita para que sigan ganando presencia en el mundo y trayendo riqueza a España. En definitiva, nos hemos dedicado a proyectar al sector agroalimentario español hacia el futuro y a dotarlo de las herramientas necesarias para situarlo en lugares cada vez más altos a nivel mundial. ¿Qué actuaciones destacaría? El Gobierno logró una reforma de Política Agraria Común (PAC) muy beneficiosa para España, que va a contribuir a fortalecer al sector productor y vertebrar el sistema agroalimentario. Quisiera recordar cómo España se enfrentaba a un escenario de recortes de los fondos comunitarios y una propuesta de reforma radicalmente contraria a los intereses de nuestro sector. Tras durísimas negociaciones, este Gobierno logró garantizar un horizonte de estabilidad para las rentas de 900.000 agricultores y ganaderos en los próximos siete años. En el ámbito nacional, hemos adoptado cambios estructurales para que el sector sea más competitivo en el mercado global. Para ganar dimensión se ha impulsado la Ley de Fomento de la Integración de Cooperativas; y para mejorar la seguridad jurídica y la transparencia en las relaciones comerciales, hemos promovido la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. Hemos puesto especial acento en la internacionalización, una de las grandes priori- dades de este Gobierno. Al mismo tiempo, hemos impulsado la calidad alimentaria, otro factor fundamental de competitividad. En materia de desarrollo rural quisiera insistir en la importante negociación del Gobierno en la reforma de la PAC, por la que se consiguieron 8.300 millones de euros para favorecer el desarrollo rural en España. También se ha puesto en marcha el Plan de Activación Socioeconómica del Sector Forestal, que preserva y mejora nuestro patrimonio forestal al tiempo que potencia el aprovechamiento económico de los montes. Casi dos meses después de la firma del acuerdo lácteo, ¿han empezado a notar los ganaderos de leche un incremento de los precios? El acuerdo ha supuesto el compromiso firme de la mayoría de los eslabones de la cadena de valor del sector lácteo para trabajar de manera conjunta para superar la crisis de precios que vive este sector. Este acuerdo es tan ambicioso como nuestro ordenamiento jurídico nos permite. En este contexto, el Gobierno ha movilizado este año cerca de 80 millones de euros adicionales en beneficio de las explotaciones de leche. El intenso trabajo que el Ministerio y el conjunto del sector están realizando, ha conseguido frenar la bajada de los precios, que en la mayor parte de las Comunidades Autónomas está teniendo una recuperación más o menos significativa. La Ley de la Cadena Alimentaria ha sido un hito para nuestro país y así se está percibiendo por la sociedad, pero ¿qué grado de cumplimiento han conseguido? Es una ley concebida por todos y para todos, que no se olvida de nadie, de forma que todos debemos respetarla y cumplirla, ya que beneficia a todos sus eslabones. Se trata de una Ley pionera en la Unión Europea , elaborada gracias a la colaboración de todo el sector, que se encuentra plenamente operativa. Sus efectos ya se han notado, aunque se verán mucho más claramente a medio y largo plazo, ya que el cambio que se plantea es importante. Ha establecido un antes y un después en las relaciones comerciales entre los operadores y va a servir para mejorar el equilibrio entre los distintos eslabones, aumentando la transparencia, con lo que mejorará la eficacia y competitividad de todo el sector.