Ni la directiva ni los principales accionistas del fabricante sueco venderán a ese precioMadrid. MAN puso ayer las cartas sobre la mesa: 9.600 millones de euros, o lo que vienen siendo 48 euros por acción para comprar al fabricante de vehículos industriales sueco Scania. Esta oferta supone una prima del 35 por ciento en el precio de cada acción.Sin embargo, no ha sido suficiente para convencer a los dueños de Scania, y las reacciones no se hicieron esperar; la directiva rechazó el precio desde el principio e Investor, el segundo mayor accionista con un 10,8 por ciento de la compañía tampoco lo aceptó.Un poco más tardó su accionista de referencia, Volkswagen, que a primera hora de la tarde de ayer se sumaba a las opiniones que hasta el momento habían transmitido responsables de Scania; no venderá su 18,7 por ciento de acciones (con un 34 por ciento de derechos de voto).Con este rechazo frontal, a MAN se le pone la adquisición muy cuesta arriba. Sus principales argumentos para la adquisición siguen siendo la creación de una plataforma competitiva y, tal y como sostiene su Consejero Delegado, Hakan Samuelsson, el grupo resultante "tendría la capacidad de aumentar su competitividad al tiempo que aseguraría los puestos de trabajo en Alemania y Suecia".Volkswagen argumenta que su inversión en el fabricante de vehículos pesados Scania ha sido siempre estratégica, además de los intereses industriales que tiene en ella, por lo que "aceptar la oferta de MAN por Scania no entra en los planes del grupo".