Rector de la Universitat Abat Oliba (UAO) CEUEl rector de la Universidad Abat Oliba CEU, Carlos Pérez, ha sido nombrado recientemente doctor Honoris Causa de la Universidad de Huánuco de Perú. Con una dilatada experiencia docente y especialista en Derecho penal, el rector asegura que es “un error mirar la internacionalización sólo como entrada o salida de alumnos extranjeros”. ¿Qué opina del sistema de tasas en Cataluña? La política de tasas puede influir en el desarrollo del sistema, pero el sistema catalán es de los que se ha enfrentado con mayor solidez a la crisis. Hay que avanzar hacia un sistema donde la educación universitaria tenga una cobertura económica pública también para las privadas. ¿La UAO ha sufrido la crisis? Sí, la ha sufrido, pero no desde el punto de vista de los números. Nosotros empezamos en 2003, no hemos disminuido, hemos aumentado las cifras porque éramos un proyecto en expansión. Lo hemos sufrido indirectamente porque lo han sufrido nuestros estudiantes. Hemos tenido que repensar nuestro sistema de becas. ¿Qué opina de la propuesta de recortar los grados a tres años? La propuesta tiene un factor positivo, la posibilidad de mayor cohesión con nuestro entorno. Teníamos dificultades para hacer dobles grados con otras universidades europeas (con grados de tres años) porque había que homologar los créditos. La sombra de un posible cambio del plan de estudios hace que evaluemos Bolonia con detenimiento, no solo porque nos ahorramos dinero con los grados de tres años. ¿Cuáles son los retos de futuro de la universidad española? El primer reto es la internacionalización en todos los sentidos pero, sobre todo, la capacitación del estudiante para desenvolverse en un entorno global como el actual. Esto conlleva unas exigencias que tienen que ver con el profesorado, con la investigación, con la docencia, con el conocimiento de lenguas y la promoción del alumno. ¿Por qué nuestras universidades españolas no están entre las primeras en los ‘rankings’ internacionales? Hay que atender a aspectos muy diversos. Ya hay universidades posicionadas en diferentes rakings, pero no es el único sistema de medida. Todo está hecho sobre grandes cifras. La extraordinaria colocación de universidades brasileñas es, en parte, por la inversión estatal, y no específicamente a resultados de transferencia, por ejemplo. Las universidades privadas tenemos un hándicap en esto de los rankings: la investigación, y no por falta de voluntad, sino por dificultades en la financiación. El estudiante paga el precio de la docencia en la privada, pero no paga la investigación. Y las vías de aportación del Estado son pequeñas. ¿Cómo pueden nuestras universidades ser más competitivas? Con la internacionalización, pero no como un fin. Ésta requiere innovación de todos los sentidos, investivacion, gobernanza, planificación y estrategia.