A la espera del visto bueno de los reguladores, el banco británico, Barclays, tiene previsto nombrar a James Staley como su próximo consejero delegado, según adelantaban varios medios de comunicación a ambos lados del Atlántico. El que capitanease el negocio de banca de inversión y gestión de activos de JP Morgan supone un distanciamiento evidente de la gestión llevada a cabo por su predecesor en el cargo, Antony Jenkins, quien abandonó la compañía en julio. Durante este periodo, John McFarlane ha dirigido el banco de forma interina, además de ejercer su responsabilidad como presidente ejecutivo de la entidad. De hecho, según apuntan los analistas, Staley, quien en estos momentos gestiona el fondo de cobertura BlueMountain Capital, se asemeja más a la figura de Bob Diamond, cuyo éxito al frente de Barclays se vio ensombrecido por el escandaloso caso de manipulación del Libor. El previsible desembarco de Staley ha vuelto a reavivar los rumores sobre una posible fusión del banco británico con una entidad de banca de inversión con amplia presencia estadounidense.