La aeronave con tecnología 'made in Spain' sobrevolará un aeródromo de LugoAlgún día no muy lejano no se precisarán pilotos en ciertos aviones. Todo el trabajo a bordo lo realizarán las máquinas. Y no serán precisamente drones, sino aeronaves como el P2006T MRI que ilustra este texto. En ese escenario no tan futurista trabaja desde hace varios años Indra, compañía española que acaba de dar un paso de gigante en su empeño por lanzar al vuelo su primer avión no tripulado. Además, la compañía pretende ponerlo en el mercado a un precio altamente competitivo en el sector: alrededor de seis millones de euros. En la actualidad, el P2006T MRI es un avión ligero tripulado que cumple todas las condiciones para realizar su actividad sin piloto a bordo. De hecho, la aeronave ha demostrado un alto rendimiento en operaciones de vigilancia de zonas marítimas y terrestres, con un coste muy reducido comparado con el de sus iguales tradicionales. De ello pueden dar prueba la Guardia Civil española y el Frontex, que utilizaron este avión en la denominada operación Indalo, que se desarrolla todos los veranos en la costa sur española, así como las autoridades italianas, con motivo de la operación Cross Eye, desarrollada junto a las costas de Sicilia. La audacia de Indra consiste en equipar y adaptar el referido avión con la tecnología más avanzada, de forma que sea capaz de volar sin necesidad de la participación humana en las alturas. Se manejará desde tierra, salvando las distancias, como si de un videojuego se tratara. Por lo pronto, el ingenio ya ha completado las pruebas de viabilidad y demostración experimental. Sus prestaciones técnicas permitirán dar respuesta a las necesidades de control marítimo a 200 millas de distancia de la costa o, en su caso, hasta el punto medio que separe las costas de dos países. Así lo anunció el pasado 29 de septiembre el director general de Defensa y Seguridad de Indra, José Manuel Pérez-Pujazón, durante un ciclo de conferencias celebrado en Londres ante lo más selecto del sector. La compañía que preside Fernando Abril-Martorell trabaja en la "fase de certificación y pruebas del sistema", según explica la empresa. De esta forma, el paso inmediato consistirá en ofrecer a la Xunta de Galicia la posibilidad de desarrollar estas actividades en el centro de desarrollo de UAVs (avión no tripulado) en las instalaciones del aeródromo de Rozas, en Lugo, un espacio debidamente protegido y preparado para esos ensayos.