Llamará a los coches a revisión a partir del próximo eneroEl grupo Volkswagen envió ayer a las autoridades alemanas su plan de acción para arreglar los vehículos diésel trucados, que implicará cambios en el software en el caso de los motores de 2 litros y, muy probablemente, reparaciones técnicas adicionales en los motores de 1,6 litros. Según explicó el ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, Volkswagen cumplió los plazos que se le habían fijado y remitió a la Oficina Federal de Vehículos a Motor un "escrito extenso" con el calendario y las medidas previstas para solucionar el escándalo de las manipulaciones. El plan implica llamar a los coches a los talleres para su reparación y distintas modalidades de actuación según los motores, como ya había avanzado el martes el grupo, al explicar que en algunos modelos sería suficiente una modificación del software, pero que en otros se necesitaría reparar el hardware. La Oficina Federal de Vehículos a Motor, apuntó el ministro, necesita unos días para examinar el plan del consorcio automovilístico y tomar una decisión "independiente" sobre las medidas presentadas. Según avanzó en una entrevista con el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung el consejero delegado del grupo, Matthias Müller, el objetivo de la compañía es empezar en enero con las revisiones de los coches y ejecutar las reparaciones a lo largo de 2016. Müller cifró ahora en "sólo" 9,5 millones los vehículos afectados, frente a los 11 millones que el grupo había previsto en un principio, y aseguró incluso que espera que "haya menos". El consejo de supervisión nombró ayer, por otro lado, presidente a Hans Dieter Pötsch, quien dijo que la firma externa elegida para investigar lo sucedido con el caso del software, Jones Day, "no está dejando literalmente piedra sin levantar".