Bankia, Sabadell y CaixaBank registraron subidas en bolsa de entre el 5,14% y el 9,25%Los bancos cotizados tienen activos fiscales diferidos por valor de unos 27.260 millonesBruselas no considera que los activos fiscales diferidos (DTA) constituyan ayuda de Estado ni trato discriminatorio respecto a otros sistemas bancarios europeos. Economía, que siempre había mostrado un moderado optimismo desde que el Ejecutivo comunitario exigió a España información sobre el sistema por el que los bancos españoles contabilizan como capital estos créditos fiscales, ya ha comunicado a varias entidades financieras que los DTA no constituirán ningún problema. No sólo España, sino también otros países como Portugal, Italia o Grecia, tienen reconocidos los DTA en el cómputo del capital de los bancos. Se trata de gastos de diferente especie, como dotaciones o aportaciones a prejubilaciones y jubilaciones, en los que ha incurrido la entidad y que son recuperables en ejercicios siguientes contra futuros impuestos. El riesgo de que la entidad no pueda recuperar todo lo imputado en este tiempo en su balance se elimina con el aval del Tesoro Público, lo que posibilita que esta especie de crédito frente a Hacienda sea considerado capital de máxima categoría. El tratamiento de los DTA era una notable fuente de preocupación para la banca española, ya que de no reconocerse este sistema el volumen de capital menguaría (en el ejercicio 2013 estaban calificados como tales más de 50.000 millones de los que 40.000 millones se computaban como capital) a la vez que el BCE exige de media a las entidades españolas para el próximo ejercicio un ratio cercano al 10 por ciento en el capital de máxima calidad. La combinación de estos dos factores hubiera obligado a una recapitalización extra a algunas entidades o suspender el reparto de dividendos, ya que quedarían muy lejos de las exigencias del regulador europeo y, según señalan los expertos, también hubiera provocado otra desaceleración en la concesión de créditos. Los ocho bancos cotizados suman unos 27.200 millones de euros en DTA con avales públicos, que podrán seguir con el mismo criterio contable de estos dos últimos ejercicios. La banca mediana es la que sale más beneficiada con la decisión de Bruselas y en concreto, Bankia, Sabadell y CaixaBank. Estas entidades registraron ayer fuertes subidas en bolsa, que arrastraron al resto del sector. Estas tres entidades concentran el 55 por ciento de los activos fiscales diferidos de los ocho bancos cotizados, unos 15.150 millones de euros. Bankia, la más beneficiada BFA-Bankia, acumula a cierre de 2014 en su balance 6.367 millones de euros en créditos fiscales monetizables (es decir, el volumen que puede ser exigido frente a la Administración Tributaria en ejercicios futuros), por lo que es la entidad bancaria más beneficiada, ya que ese volumen de recursos podrá continuar como capital de máxima calidad. Ayer, sus títulos registraron un alza del 9,25 por ciento, hasta 1,16 euros, si bien en algunos momentos de la sesión la subida llegó a pasar del 10 por ciento. Banco Sabadell, que cuenta con 4.693 millones deducibles, terminó la sesión con una revalorización del 6,30 por ciento, para cerrar en 6,30 euros por acción. Los títulos de CaixaBank también experimentaron fuertes subidas, del 5,14 por ciento, hasta 3,74 euros. El banco que preside Isidre Fainé atesora en su balance activos fiscales diferidos monetizables por un valor de 4.092 millones de euros. Liberbank, por su parte, conserva unos 1.100 millones de euros en créditos fiscales. Sus títulos se revalorizaron ayer un 4,29 por ciento, para cerrar en 0,58 euros. En el resto de entidades financieras cotizadas, los DTA tienen un menor peso en su capital, si bien también participaron de las subidas del resto del sector. Así, el Popular, con 1.738 millones de euros en DTA a cierre del año pasado, escaló en bolsa hasta 3,59 euros, tras subir sus acciones un 4,58 por ciento. Bankinter, posiblemente el banco que menos DTA acumula de todo el sistema, menos de 80 millones, registró un alza algo más moderada, del 2,98 por ciento. Por su parte, los dos mayores bancos conservan en conjunto algo más de 9.000 millones de euros en DTA con avales públicos en España, si bien en estos grandes grupos el impacto en capital sería menor que en la banca mediana. En el caso del Santander, a final de 2014 tiene 4.892 millones de euros en activos fiscales diferidos, mientras BBVA conserva unos 4.300 millones. Los dos bancos también se unieron a las alzas generalizadas en el sector, si bien con mucha menos fuerza. El Santander subió el 1,59 por ciento, hasta 5,23 euros por acción, mientras los títulos de la entidad presidida por Francisco González cerraron a 8,05 euros, tras subir un moderado 0,85 por ciento.