Pide ideas a Competencia, el Banco de España y el sector para aclarar la leyEl Ministerio de Economía no quiere perder ni un minuto para prohibir cuanto antes la doble comisión de los cajeros automáticos. Tras el rifirrafe mantenido el miércoles con el Banco de España a cuenta de qué institución debía tomar una decisión, el departamento que dirige Luis de Guindos anunció ayer que ha comenzado a preparar una orden ministerial para aclarar la normativa actual vigente y evitar, así, esta práctica. La nueva regulación, pese a la rapidez que pretende dar Economía al proceso, llegará como muy pronto dentro de poco más de un mes. El texto se someterá, según informó el propio Ministerio, a consulta pública en dos semanas, fase en la que estará en torno a unos 10 ó 15 días. Investigación Antes de redactar la orden recabará propuestas tanto del Banco de España, que ha reclamado a Economía que aclare la normativa, como de la Comisión Nacional de Competencia, organismos que ya tienen datos sobre este asunto. El supervisor bancario lleva desde principios del verano analizando la situación, mientras que el regulador de la compentencia ha solicitado ya información a las entidades. Pero, el Gobierno también escuchará al sector, con el que mantendrá diferentes reuniones. La polémica surge porque Caixabank cambió el sistema establecido el pasado marzo y comenzó a cobrar de manera directa dos euros a los no clientes por extraer dinero en sus cajeros. Una medida que adoptará BBVA el próximo lunes. Con esta modificación cualquier cliente de otras entidades paga dos comisiones por sacar efectivo la red de cajeros del grupo catalán, el denominado recargo de 2 euros y otra cantidad, que puede llegar hasta 5 ó 6 euros, al banco emisor de su tarjeta. Hasta ahora, tan sólo Caixabank y BBVA, a excepción de los pequeños Evo y Mediolanum, que iban a asumir el coste de esta última comisión para todos sus clientes en caso de que realizaran la operación en un terminal de una entidad que ya aplicara el recargo, para evitar así la doble comisión. Ayer se unió a esta política el Sabadell, que decidió no aplicar ningún coste a sus clientes más vinculados, que tienen la Cuenta Expansión, (el 90 por ciento de los que sacan dinero con la tarjeta) en cualquier cajero, por lo que extiende la gratuidad de la red Servired -entre ellos Caixabank y BBVA- a 4B y Euro6000. Es decir, de 32.000 a 50.000 máquinas. El movimiento del Sabadell se produce un día después de que Guindos advirtiera de que eliminaría por ley la doble comisión si el Banco de España no actuaba, que es precisamente lo que va a hacer, y 24 horas después de que sellara su pacto con Bankia y Euro6000 para no aplicar ningún recargo a todos sus clientes entre sí, además de reducir la tasa al mínimo que se cobra a la competencia para defenderse de la iniciativa de Caixabank, que perjudica a aquellas entidades con menor número de cajeros automáticos, principalmente ING, cuyos clientes perderían unos 30 millones de euros. Los socios de esta alianza pondrán en marcha las condiciones dentro de unos 40 días, por lo que las condiciones podrían no entrar en vigor nunca dependiendo de la regulación que establezca Economía. Se quejan de que Caixabank ha roto las reglas establecidas y, algunos de ellos, como Bankia, mantienen su postura de no cobrar ningún recargo a nadie por sacar dinero en sus cajeros. Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, señaló ayer que "espera de que esa regulación se plasme desde la tranquilidad de que nosotros no hemos cambiado lo que estamos haciendo". El Sabadell, con su decisión de ayer, lanza un mensaje conciliador al Gobierno, además de beneficiar a sus mejores clientes y de anticiparse ante cualquier circunstancia. El Santander y el Popular analizan todavía si van a fijar el recargo.