La salida de la concesionaria de infraestructuras propina un nuevo empujón al plan de desinversiones de Bankia. Globalvia es una de las últimas joyas de la cartera industrial heredada Caja Madrid, quien promovió la compañía en 2007 junto a su socia FCC, y ahora dejará al banco alrededor de 210 millones en ingresos por el 50 por ciento que posee de su capital. El banco comprometió la enajenación de todas las participacionse industriales en el plan de reestructuración aprobado por Bruselas, a raíz de la inyección en el grupo BFA-Bankia de 22.424 millones. Desde que lanzó el plan estratégico en 2012 y hasta el pasado junio, la entidad ha recaudado 4.917,9 millones con desinversiones, 935,7 millones de ellos en plusvalías que han permitido reforzar su solvencia. A la rica colección de cuotas en cotizadas le dio carpetazo con la colocación del 24,95 por ciento de Realia a Slim por 44,5 millones. La realización más provechosa fue la venta del 4,95 por ciento de Iberdrola, con 1.527,2 millones en ingresos y 266 de ellos plusvalías; junto al 14,99 por ciento de Mapfre a 1.256 millones (231 millones son ganancias). Pero también se ha desprendido del 20,14 por ciento de Indra, el 12,09 por ciento de IAG (matriz de Iberia) o el 12,6 de NH Hoteles y el 16,5 de Deoleo, entre otros. Entre las operaciones de relieve pendiente está el traspaso del City National Bank of Florida al chileno BCI, pactado en 882 millones de dólares (683,1 millones de euros), y cuya ejecución final depende de recibir las últimas autorizaciones. En cartera le quedan solo posiciones en no cotizadas. A final de 2014 aún contabilizaba 85 participaciones empresariales, siendo Globalvia la más significativa de ellas. La desinvesión entronca además en su objetivo de desprenderse de 50.000 millones de euros en activos improductivos, superado de largo. En marzo, el ajuste alcanzaba a 59.642 millones y rebasaba así en un 19 por ciento a la cifra fijada en plan estratégico 2012-2015. Buena parte se resolvió con la transferencia de activos tóxicos al banco malo o Sareb, pero casi la mitad de esa minoración son ventas en participadas y carteras de crédito.