La mejora de la cuenta descansa en un incremento del 12% en los ingresos por los préstamos y del cobro por serviciosUnicaja disparó un 32,6 por ciento el beneficio en el primer semestre, hasta 189 millones de euros, gracias al negocio tradicional con clientes. Los ingresos típicos de la actividad bancaria, generados por las rentas de los préstamos y el cobro por productos y servicios, ascendieron a 475,3 millones de euros y superaron en un 12,42 por ciento a los registrados entre enero y junio de 2014. Las entidad excluye de las cuentas el badwill o efecto contable originado con la compra de Banco Ceiss (fruto de la unión de Caja España y Caja Duero), que agregó 422,7 millones al beneficio del grupo en el primer trimestre del pasado año. Un 36% más de comisiones El grupo presidido por Braulio Medel resumió la evolución de las cuentas, en una mejora de la actividad con clientes y contención de las cargas que en el pasado han castigado a la cuenta de resultados. En particular, la partida de comisiones, depurada de gastos, sumó 196,5 millones, con una progresión interanual del 36 por ciento, y el margen financiero repuntó un 7,7 por ciento. Esta última progresión obedece tanto a la reactivación del préstamo como al ahorro por abaratamiento del coste medio de la financiación, en depósitos con clientes y también en mayorista. La entidad facilitó 1.200 millones en préstamo nuevo a pymes y hogares, cuantía que crece un 23,7 por ciento interanual. Su cartera viva se situó en 36.507 millones, íntegramente cubiertos por fondos de clientes. Y es que los depósitos administrados por Unicaja ascendieron a 50.423 millones, de los 63.719 millones totales en recursos gestionados. Otros 11.189 millones se encuentran en productos generadores de comisiones como son los fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro. Al avance del beneficio contribuye también la reducción del 3 por ciento en los costes de explotación, que le permitió bajar el ratio de eficiencia o parte de los ingresos consumidos por los gastos de explotación al 41,8 por ciento. Y, en la misma dirección, un alivio del 23,3 por ciento en los saneamientos, gracias a la reducción de los impagos. Morosidad en el 11,2% El saldo de activos dudosos se redujo en 726 millones o un 15,1 por ciento, con descensos tanto en la cartera de Unicaja y como en la procedente de Banco Ceiss, hasta situar la tasa de morosidad en el 11,2 por ciento. No obstante, las dotaciones acumuladas cubren el 60,9 por ciento de los riesgos problemáticos, frente al 56 por ciento de media en el conjunto de la banca. A pesar de los menores cargos y el repunte de ingresos, Unicaja continuó realizando plusvalías en su cartera de renta fija. La venta de deuda le aportó 295 millones, el 52,5 por ciento o 100 millones más que en igual periodo del año pasado. La generación de recursos internos se tradujo en un ratio de capital de primer nivel Cet1 del 11,85 por ciento, sin haber acudido aún a los mercados de capitales para captarlo a través de emisiones o la futura salida a bolsa.