La facturación del negocio internacional supera por primera vez al nacionalLa compañía presidida por Salvador Gabarró presentó ayer unos resultados del primer semestre ligeramente peores de lo previsto por el mercado: el beneficio neto cayó un 19,4 por ciento, hasta los 751 millones de euros. Los analistas lo esperaban, porque el descenso se debe a que en el primer semestre de 2014 -período con el que se compara- se produjo la venta de la filial de telecomunicaciones del grupo por 510 millones, lo que le aportó unas plusvalías de 250 millones. Si no se tuvieran en cuenta esos ingresos extraordinarios, el resultado neto hubiera aumentado un 1,2 por ciento. Así, la acción cayó un 3,4 por ciento tras la presentación de las cuentas, impulsada por una importante orden de venta, pero se fue recuperando durante el día y cerró con un descenso del 1,9 por ciento. El consejero delegado de la empresa, Rafael Villaseca, se mostró "plenamente" seguro ante los analistas de que se cumplirían las previsiones anuales, que contemplan obtener un beneficio neto de 1.500 millones y un pay out del 62 por ciento. También anunció un nuevo Plan Estratégico para este mismo año, algo también esperado. El resultado operativo antes de impuestos (ebitda) mostró una evolución sólida, con un crecimiento del 10,5 por ciento anual, hasta alcanzar los 2.674 millones de euros. Por primera vez en la historia del grupo, la facturación proveniente del extranjero alcanzó el 51 por ciento, superando con ello a la facturación nacional. Chile empieza a sumar Este mayor peso del negocio internacional se debe a la consolidación de la chilena Compañía General de Electricidad (CGE), adquirida el pasado mes de noviembre: aportó 295 millones de euros a los resultados operativos del Grupo, compensando con ello dos impactos negativos: la ausencia del vendido negocio de telecomunicaciones, de 32 millones de euros, y el impacto del Real Decreto-ley 8/2014, que ha tenido un impacto de 53 millones. Tras la adquisición de CGE, la deuda del grupo asciende a 16.737 millones, su vida media es superior a cinco años y el 73 por ciento vence a partir de 2018. El pasado 14 de julio colocó dos emisiones de bonos en México por unos 150 millones de euros y la empresa subraya que todas las necesidades financieras del este año y el siguiente están cubiertas. Otras operaciones relevantes del período han sido la adquisición de Gecalsa, por 260 millones de euros, que le aporta 221,7 MW de renovables -y amplía el parque de generación de la compañía al incorporarle fotovoltaica-, así como una cartera de proyectos de 400 MW. También destaca la venta de su participación del 44,9 por ciento en la gallega Begasa, por 97 millones; la adquisición de un 12,8 por ciento de la chilena Gasmar por 33 millones, o la adquisición de las participaciones del 60 por ciento y el 40 por ciento de Unión Fenosa y Cepsa respectivamente en Gas Directo por 18 millones. Durante su intervención, Villaseca comentó que el año que viene empezarán a materializarse los contratos suscritos con Cheniere para recibir gas desde EEUU. La inversión sube un 34% El capítulo de inversiones experimentó un crecimiento del 23 por ciento en España y del 48 por ciento en el extranjero, hasta sumar 744 millones, excluido el leasing de un buque metanero por 177 millones. La partida más importante corresponde a la distribución de gas, que en Europa recibió 145 millones y en Latinoamérica 110 millones. En España, que recibió el más del 53 por ciento de todas estas inversiones, se conectaron seis nuevos municipios durante el período.