Suma un récord de 14,9 millones clientes a falta de consolidar las líneas de JazztelOrange España aún no crece en ingresos, pero cada vez está más cerca de hacerlo. Durante el segundo trimestre del año, el operador de telecomunicaciones redujo sus ventas el 2,5 por ciento, hasta los 920 millones de euros, con una tendencia alcista respecto al dato del trimestre inmediatamente anterior, en el que redujo su facturación inteanualmente el 5 por ciento. De hecho, sin el efecto regulatorio que tradicionalmente incide en el conjunto del sector, las ventas de Orange España hubieran cedido apenas el 0,4 por ciento en los doce últimos meses. El esfuerzo comercial de la filial española arroja sus frutos en las cifras de captación de clientes, con cerca de 14,9 millones de líneas a finales del pasado junio, nuevo récord a falta de consolidar la cartera de usuarios de Jazztel, recientemente adquirida por el operador. Sin embargo, la pugna por incrementar la clientela ha dejado su herida en la rentabilidad. Según los resultados que ayer desveló el operador, el ebitda durante el primer semestre del año se desplomó el 9 por ciento, con una pérdida en el margen de negocio de 1,3 puntos porcentuales, hasta situarlo en el 22,7 por ciento. La evolución del negocio del movil provoca los mayores sinsabores del operador. Los ingresos trimestrales de 687 millones de euros por este concepto disminuyeron el 5 por ciento entre los pasados meses de abril a junio, frente al 9 por ciento de recorte del primer trimestre del curso. En total, durante el primer semestre del año, los ingresos del negocio de movil de Orange ascendieron a 1.383 millones de euros, un 6,6 por ciento menos que el año pasado (-4,9 por ciento una vez excluidos los impactos regulatorios). Pese a lo anterior, la unidad de negocio creció el 3,5 por ciento en clientes, con un total de 12,85 millones de líneas. Las tres cuartas partes de esta cartera se corresponde con usuarios de contrato, circunstancia que permite aventurar ingresos recurrentes al alza en próximos trimestres. Lo mismo sucede con los usuarios de 4G, que ya suman más de 3,5 millones de abonados, tras incorporar 157.000 líneas en el segundo trimestre y 326.000 en el primer trimestre. Orange aseguró ayer que su cobertura 4G alcanza al 80 por ciento de la población española, repartida en 900 municipios. A los datos anteriores se añaden los 3,51 millones de clientes mayoristas de Orange, procedentes de sus contratos con los distintos operadores móviles virtuales, lo que refleja un crecimiento ínteranual en este negociado del 19 por ciento. En el segmento de la telefonía fija, Orange incrementa el vigor de trimestres anteriores con un repunte de los ingresos entre los pasados meses de abril a junio del 8,3 por ciento, hasta los 232 millones de euros, frente a la mejora del 4,6 por ciento del trimestre anterior. Los clientes de banda ancha fija ya supera los 2 millones de líneas, el 11,5 por ciento más que el registrado en el mismo periodo del año anterior, de los que el 81 por ciento dispone de contratos convergentes. Orange España también elevó sus inversiones el 7,6 por ciento entre los pasados meses de enero a junio, hasta los 303 millones de euros, en gran parte motivado por el despliegue de fibra óptica. Esta red de alta velocidad ya dispone de más de un millón de unidades inmobiliarias pasadas con su red asociada con Vodafone, con 159.000 clientes.