Fernández de Mesa dice que el país dedica a intereses el 2% del PIB, frente al 3% de EspañaLos banqueros creen que la Unión Bancaria y la intervención del BCE han evitado el contagioGrecia ocupa gran parte de los debates que se realizan en todos los foros financieros. En el de ayer, Los desafíos de la Unión Bancaria, organizado por elEconomista en colaboración con Cumbria y TIBC, la situación del país heleno tras el referéndum del domingo fue uno de los temas a analizar por los diferentes ponentes. El primero en hacer referencia a este asunto fue el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, quien espera que en las próximas horas Grecia y la Unión Europa puedan alcanzar un acuerdo, porque sería bueno para las dos partes. "No creo que Grecia se vaya a salir del euro ni mucho menos, es un proyecto irreversible", afirmó. Sugirió acto seguido que lo que tiene que hacer su Gobierno es presentar un proyecto serio sólido y creíble de reformas estructurales para reducir el déficit a niveles sostenibles, porque, a su juicio, la clave es que el país "vuelva a crecer" con la adopción de medidas. El problema, según el secretario de Estado, no está el coste de la deuda, pero no quiso pronunciarse sobre un apoyo o rechazo de España a la demanda del Ejecutivo de Alex Tsipras a una nueva quita para los acreedores. El FMI abrió esta semana tal posibilidad, apuntando a que se debería aplicar un descuento de su deuda, además de una inyección de dinero de 50.000 millones por parte de sus socios. En este sentido, explicó que a Grecia ya se le aplicó una quita de la deuda del 70 por ciento en 2012 y se le otorgó una moratoria de los intereses de 10 años. Ahora el plazo para pagar la deuda, dijo, vence dentro de 30 años, por lo que el coste de los intereses "es uno de los más bajos de Europa". El servicio de la deuda para Grecia, indicó, apenas alcanza el 2 por ciento del PIB frente al 3,4 por ciento que supone para España, el 4,1 por ciento de Irlanda, el 4,7 por ciento de Portugal o el 5 por ciento de Italia. "No es un problema de deuda, está más relacionado con reformas", señaló Fernández de Mesa horas antes de que el Eurogrupo se reuniera ayer sin ningún acuerdo y que aplazara cualquier decisión al día de hoy, mientras la banca del país se está quedando sin liquidez. El número dos de Economía, recordó que Grecia llegó a crecer en 2014 un 3,5 por ciento y generó empleo, con un crecimiento del 2 por ciento. Además, destacó que el Tesoro Público heleno pudo emitir dos bonos en los mercados con "normalidad", con una demanda cercana a los 20.000 millones de euros. Fernández de Mesa, para argumentar su posición, puso como ejemplo a otros países que han podido solventar sus desequilibrios y "remontar la recesión". Citó los casos de Irlanda, Portugal y, de manera especial, España. España, giro de 180 grados Así, en sólo tres años, "con una política basada en la reducción del déficit público", en nuestro país "se ha dado un giro de 180 grados". Hizo hincapié en que ha dejado de ser el problema de Europa, que representaba en 2012, a presentar crecimientos del 4 por ciento interanual, frente al 1,9 por ciento de Alemania, el 2,6 por ciento de Reino Unido o el 1,1 por ciento de Francia. "No se debe sólo a los vientos de cola, no explican el giro de 180 grados", añadió el secretario de Estado, recordando que en 2008 también se depreció el euro y bajó de 135 a 35 dólares el barril de petróleo, pero la economía española pasó de crecer un 3,5 por ciento a caer un 3,1 por ciento y a destruir 3,5 millones de empleos. Esto sucedió, según él, a que no se aplicaron las mismas políticas. Las medidas implantadas en España, dijo "son creíbles" y variadas, fijando así el camino a seguir por Grecia. El Gobierno de nuestro país ha reformado el sistema de pensiones y el laboral, la unidad de mercado, el sistema financiero y el mercado de emprendedores, entre otros. A pesar de esta espiral reformista, Fernández de Mesa advirtió que "no hay que caer en la autocomplacencia", ya que aún hay desafíos como seguir reduciendo el endeudamiento y bajar el elevado desempleo. El números dos del Ministerio de Economía se mostró optimista sobre el futuro de Europa, ya que el Viejo Continente aprende de las crisis. "Sirven de un acicate para resolver los problemas", como por ejemplo, el impulso del euro en la década de los 90 o la más reciente construcción de la Unión Bancaria, en 2012, que a su juicio, "ha permitido romper la relación entre los bancos y los bonos soberanos y mitigar la fragmentación de los mercados financieros". Cortafuegos La Unión Bancaria, precisamente, ha actuado de cortafuegos para evitar un contagio de la crisis griega a otros países, principalmente del sur europeo. Esta tesis fue compartida ayer por algunos banqueros, tales como el director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, y su homóloga en Bankinter, Gloria Ortiz. El primero, por ejemplo, aseguró que "este esquema y la intervención del BCE hacen que las primas de riesgos se hayan movido sólo 15 o 20 puntos básicos". Cuando en la crisis de 2012 llegaron a subir más de 400 puntos. La segunda destacó que "lo de Grecia sería una catástrofe y las primas se habrían ido a la estratosfera" sin la puesta en marcha de estos "mimbres" (supervisor único, fondos de garantía, de resolución bancaria, etc). No obstante, muchos economistas apuntan a que las consecuencias para Europa serán mucho mayores de las actuales si Grecia sale del euro. Si esto sucede, Alvear previó que los países europeos trabajarán de una manera más acelerada para hacer realidad la Unión Fiscal. El director financiero de Bankia recordó que en 2012 los países europeos dieron pasos más rápidos para la puesta en marcha de la Unión Europea. En las jornadas organizadas por elEconomista hubo críticas a la gestión llevada a cabo por Bruselas. El presidente ejecutivo de Cumbria, Vicente Lage, dudó del acierto de haber mantenido a Grecia, "un país díscolo", en el euro en los últimos tres años por la volatilidad que ha supuesto en los mercados desde el inicio de sus graves problemas financieros. A su juicio, el Gobierno y el país heleno han sido "muy valientes" con el "órdago" lanzado este fin de semana con el no a las exigencias de la troika para refinanciar su deuda. Ahora, según Lage, Europa ahora "debe ser suficientemente madura para ver ese órdago y gestionar la situación". El director financiero del Popular, Francisco Sancha, reclamó que a Grecia y a Bruselas a alcanzar " un acuerdo que deseamos todos". La banca, a pesar de la incertidumbre sobre el desenlace del país heleno, se siente tranquila por la reestructuración llevada a cabo en los últimos años. En este sentido, Fernández de Mesa, recordó que en 2012 se aprobó una reforma profunda del sistema con una saneamiento de los balances y un reforzamiento del capital, que se ha traducido en una rebaja sustancial del coste de su financiación y ha permitido que el crédito vuelva a crecer. Dijo que las pymes llevan veinte meses de expansión de sus préstamos y que los hogares encadenan 16 meses de subida de su financiación bancaria. El secretario de Estado añadió que España es uno de los países donde el coste de la financiación ha caído más rápido. "Ahora es apenas 40 puntos básicos superior al de Alemania, cuando en 2012 era 400 ó 600 puntos mayor", dijo.