El ministro de Economía español, Luis de Guindos advirtió ayer de que aunque "la situación de España no es, en absoluto, comparable a la que tenía Grecia hace un año, "si se revierten las reformas, esto tendría impacto en la confianza y llevaría a un caída muy rápida del crecimiento y a una desaceleración en la creación de empleo." "En cualquier economía, si tú aplicas la política económica equivocada, antes o después lo pagas, especialmente en un mundo como el actual en el que la economía española todavía tiene desequilibrios importantes", puntualizó. El titular de Economía insistió en que la exposición de España a la crisis griega es muy pequeña porque, más allá de los préstamos concedidos al país por valor de 26.000 millones de euros, España mantiene con Grecia unas relaciones bilaterales "importantes, pero no de una intensidad elevada". En este sentido recordó que en 2014 los exportaciones españolas se elevaron a 1.900 millones de euros y las importaciones a 500 millones, mientras que los flujos de inversión directa son "muy reducidos, casi inexistentes", al igual que la exposición de la banca española. Guindos aseguró también que las necesidades de capital de Grecia superan los 50.000 millones de euros que estima el informe del FMI. "El deterioro de los últimos seis meses ya nos hace hablar de más e 50.000 millones de euros en los próximos tres años", explico Guindos, quien precisó que si vence el "no" en el referéndum de mañana "todo será mucho más complicado", mientras que si gana el "sí" el proceso de negociación entre el Ejecutivo de Alexis Tsipras y sus acreedores será "muchos más sencillo, más fácil y mucho más viable".