Están en juego 450.000 clientes de telefonía móvil en el País Vascobilbao. El divorcio entre Euskaltel y Amena no será amistoso, sino todo lo contrario. Tendrá que intervenir la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). La decisión de Euskaltel de transformarse en Operador Móvil Virtual (OMV) y de tener como compañero de viaje a Vodafone no sentó bien en Amena. Están en juego 450.000 clientes vascos de telefonía móvil. Euskaltel afirma que son clientes suyos, que los contratos suscritos con los usuarios así lo atestiguan, por lo que reclama la migración en bloque de los números. Amena discrepa y asegura que los clientes son suyos, ya que el servicio de telefonía móvil que Euskaltel presta en la comunidad autónoma vasca desde 1999 se sustentaba en la licencia de Amena. El divorcio entre Amena y Euskaltel se conoció la pasada semana, pero se remonta al 28 de julio, fecha en que Euskaltel selló su nueva alianza Vodafone. Previamente se sucedieron largos meses de desencuentros entre Euskaltel y Amena, que se intensificaron a raíz de la compra de Amena por parte de Orange (France Telecom)Después de cerrar el acuerdo con Vodafone, Euskaltel solicitó a Amena la migración en bloque de los 450.000 clientes, sin que Amena haya respondido.Por eso, según ha podido saber elEconomista, Euskaltel podría acudir esta semana ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones para defender su cuota de mercado de telefonía móvil.