El plan de ayudas del Ente Vasco de la Energía (EVE) para la implantación de proyectos de ahorro energético y la introducción de sistemas de energías renovables tanto en los ámbitos domésticos como industriales propició que se realizasen unas inversiones privadas totales superiores a los 120 millones de euros en el ejercicio 2014. Así se desprende de la valoración que realizó el Gobierno vasco de los resultados de la Política Industrial en 2014, que en materia energética supuso la promoción de más de 17.900 proyectos de diversa índole. Para este año, el EVE dispone de un presupuesto de 12 millones de euros para la concesión de ayudas públicas a fondo perdido para promocionar que se implanten medidas de eficiencia energética y que se introduzcan sistemas de energía renovables en sectores estratégicos. Así, entre mayo y septiembre se van a ir publicando un total de 11 programas que contemplan tanto ayudas para sectores industriales, como para los consumidores domésticos a través de planes renove para la renovación de electrodomésticos y ventanas. Ahorro de 66.000 viviendas Con este presupuesto, el EVE pretende impulsar proyectos que favorezcan un ahorro energético superior a los 40.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo), equivalente al consumo energético de más de 66.000 viviendas, lo que supondría reducir la demanda energética vasca en más de un 0,6 por ciento. Las ayudas del EVE son compatibles con las que apruebe Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), dependiente del Ministerio de Industria y Energía. Las ayudas están orientadas a apoyar tanto a la Industria, como al Transporte, las Administraciones Públicas y el sector terciario. Sobre los 12 millones de presupuesto total, destacan los tres millones reservados para el sector Industrial para renovación de equipos, rehabilitación energética de los edificios industriales, apuesta por la cogeneración, la solar térmica y la geotérmica. Para Transportes y Servicios existe otra partida de tres millones, entre las que destacan las ayudas a la adquisición de vehículos de propulsión eléctrica o de gas, ya sean para uso doméstico o profesional y, relacionado con ello, la creación de infraestructuras de recarga. Al igual que la industria, también recibirán apoyo las instalaciones solares térmicas y las geotérmicas. Promoción de la biomasa Otro de los sistemas prioritarios para el EVE es promover el uso de la biomasa, subsector que podría tener un gran recorrido en el País Vasco. Se trata de una tecnología en auge y que sólo en 2014 en Euskadi se pusieron en marcha 600 nuevas instalaciones de biomasa con una potencia instalada total de 17 MW. La biomasa (pellet, astillas, residuos forestales y otras materias de origen orgánico) es un recurso renovable abundante en Euskadi, donde aún existe un amplio margen para aumentar su utilización. El objetivo es ampliar su uso en instalaciones de tamaño mediano y grande, así como la creación de redes de distribución que permitan optimizar su consumo.