La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, informó que durante el ejercicio 2014 su departamento ha intervenido para evitar el cierre de un centenar de empresas que están en dificultades. Entre las empresas a las que el Ejecutivo vasco ha acompañado para tratar de gestionar soluciones de reestructuración o salvamento se encuentran Fagor, Muebles Azkue, TS Fundiciones, Coima/Danona y Gorosabel, en Guipúzcoa; Kider, Novacero y Holtza, en Álava; y Cables y Alambres, Fabio Murga, Iketz y San Eloy, en Vizcaya. El instrumento financiero que se ha empleado para ayudar a estas empresas han sido préstamos participativo de la sociedad Lázaro, y en 2014 se concedieron 37 para este fin. De cara a este año, el departamento cuenta con nuevos instrumentos de apoyo para empresas en crisis que, como es preceptivo , cuentan con el visto bueno de la Unión Europea. El programa más potente es Bideratu Berria, que dispone de tres millones de euros para ayudas y que las empresas sólo podrán pedir una vez y exigirá su reestructuración y que haya un empresario dispuesto a respaldar el proyecto. El otro programa es Lanpar, que conlleva la creación de un fondo de capital riesgo con 2,5 millones de euros, que financiará los procesos en los cuales los trabajadores asuman entrar en el capital de las empresas en crisis para reflotarlas.