Gordon Murray pondrá sus brillantes ideas al servicio del grupo británico Caparo tras triunfar en la Fórmula 1No hay aficionado al automovilismo de los años setenta que no venere al ingeniero al británico Gordon Murray. Un técnico en sus años mozos unido a una barba rala, a una melena y, casi siempre, a un walkman, y cuyos trabajos permitieron, por ejemplo, que Niki Lauda subiera al podio en repetidas ocasiones, o que los chasis Brabham estuvieran en primera posición durante largas temporadas.En sus comienzos ya había dado muestras de su genialidad fabricando su propio autoclave para automóviles de competición, un horno para fabricar piezas de fibra de carbono. Otro de sus trabajos primerizos fue un túnel de viento que fue el primero realizado con materiales compuestos. Entre sus múltiples patentes registradas se encuentran un sistema de construcción de tanques de combustible, el mecanismo aerodinámico conocido como efecto suelo, que durante algunos años llevaron todos los F-1, o las famosas pistolas de aire para inflar los neumáticos. También creó a finales de los 90 el denominado mass damper suspension, un sistema que corrige la inclinación de la carrocería, y que se hizo famoso cuando este año la FIA lo retiro de los vehículos Renault (en favor de Ferrari).Fuera ya del mundillo de la Fórmula 1, Gordon Murray ha sido recientemente contratado por el grupo Caparo con sede en Gran Bretaña, como director de conceptos avanzados. Entre sus competencias, además de la posible realización de nuevos vehículos deportivos que sigan el camino iniciado por el T1, el primer automóvil de la firma, se encuentra la de diseñar piezas de poco peso y con tecnología avanzada para la industria del automóvil. El historial de trabajos con materiales ligeros de Gordon Murray es inagotable. Por citar un ejemplo, en 1989 diseñó el Rocket, el deportivo más ligero del mundo con 370 kilos, y una referencia en la aerodinámica y las prestaciones de los coches de los 90. Materiales compuestosCaparo Technologies es una empresa británica dedicada al trabajo con acero y materiales compuestos para la automoción y con intereses comerciales además de en Gran Bretaña, en Estados Unidos y la India. Su primer coche, el T1, es un biplaza que se observó con mucha curiosidad en el pasado Salón de Londres y en el Goodwood Festival. Pese a su apariencia, es un vehículo homologado para circular por la calle y se encuentra a la venta, bajo pedido, naturalmente. Junto a él trabajarán otros dos expertos provenientes de la Fórmula 1, colegas suyos de la época en que trabajó para McLaren. Se trata del ingeniero Ben Scott-Geddes y el diseñador Graham Halstead. De este excepcional equipo se puede esperar cualquier cosa así que, ¿cómo será el futuro T2 ya con Gordon Murray a los mandos?