El grupo de componentes de automoción CIE Automotive continua este año batiendo todos sus récords, ya que como anunció ayer su presidente, Anton Pradera, ante la junta de accionistas, la previsión del ejercicio es alcanzar los 120 millones de beneficio atribuido, lo que supondrá un alza del 48 por ciento respecto del año anterior. Para alcanzar esta rentabilidad, la cifra de negocio se colocará cercana a los 3.000 millones, aumentando casi un 36 por ciento. Estas previsiones se dieron a conocer a raíz de los resultados del primer trimestre, en el que CIE ha facturado hasta marzo 662 millones y ganado 31.1 millones. Pradera explicó a los accionistas que CIE Automotive ha logrado cumplir los objetivos de su plan estratégico para 2017, pero dos años antes de lo previsto, de ahí de que este año volverán a diseñar sus nuevas estrategias futuras. Pradera también se refirió a su filial de servicios tecnológico Domimion, que CIE pretende sacar a bolsa a medio plazo.