Quiere crecer en España llevando el cambio de divisas al domicilio del viajeroGlobal Exchange, líder del negocio de cambio de divisas en España, ha iniciado un ambicioso proceso de transformación estratégica que culminará en 2017 en el que, además de ampliar su red de oficinas desde los quince países donde opera actualmente hasta los veinticinco, tiene previsto entrar en nuevos segmentos de negocio. Uno de ellos, según explica su presidente ejecutivo Isidoro J. Alanís, será extender y multiplicar la experiencia piloto que ya han desarrollado con Viajes El Corte Inglés en Castilla y León -la sede de la empresa está en Salamanca- para llevar a domicilio del cliente el dinero cambiado que necesite para antes de partir. Ofrece 70 monedas y la entrega en un máximo de 72 horas en el domicilio. "Se trata de que las agencias de viajes ofrezcan este servicio, que era de los pocos que el cliente no podía dejar cerrado junto al resto de su paquete", explica Alanís. En marzo ya hubo 300 personas que usaron esta posibilidad y Global Exchange ya se ha aliado con 6.000 agencias para ofrecerla. "Estamos con todos los grandes como El Corte Inglés, Halcón, Barceló...". Con Nautalia firmaron el acuerdo el mes pasado. El directivo avanza que están en conversaciones para sumar a otras dos mil agencias, con lo que estarán presentes en ocho mil sobre las nueve mil que existen en España. Todas menos las que están más especializadas en viajes locales, sin apenas actividad en turismo internacional. El grupo de la familia Alanís tiene un 20 por ciento de cuota en España y quiere reforzar ese liderazgo. ¿No está el nuevo servicio compitiendo con las propias agencias de cambio que Global Exchange tiene en los principales aeropuertos de España? "Son clientes distintos, el primero es un a persona o familia que sale de España con un viaje programado, los segundos son clientes de impulso que en parte proceden del exterior y cambian al llegar o salir y en parte son españoles. Sólo con estos últimos se podría decir que compite la nueva solución". El directivo también descarta cualquier temor por parte del usuario a la hora de encargar ese cambio de moneda con anterioridad al viaje y que le llegue a domicilio. "Como en el caso de quien va a cambiar a una oficina física, se trata de cantidades modestas: la media es de 150 euros", detalla. Junto a este nuevo servicio para crecer en España, la estrategia para los próximos años (más allá de 2017) incluye arrancar el servicio de transferencias internacionales entre países en los que ya tiene oficinas (15). "En la mayoría de ellos, un 80 por ciento, podemos ampliar la actividad del cambio de moneda a las transferencias porque ya cumplimos la normativa necesaria", explica Alanís. Otro de los productos en los que trabaja la empresa es la tarjeta prepago, que ya ofrece con Mastercard con cinco tipos de monedas. "Si ya lo hacemos en España, ¿por qué no ofrecerlo en otros países?" Las principales barreras que encara una empresa de cambio de moneda son las regulatorias, en concreto las relacionadas con la capacidad de controlar y evitar el blanqueo de capitales. "Nosotros vamos más allá de lo que pide la ley". Alanís explica además en qué cambio estratégico del sector del cambio de divisas se basan sus perspectivas de crecimiento: el hecho de que la banca se está retirando de las operaciones de efectivo. "Lo normal es que el cliente espere mucho para hacer el cambio de moneda y además ya sólo cotizan algunas divisas". Frente a ello, las oficias de Global Exchange apuestan que nunca haya más de dos personas esperando para cambiar. Global Exchange facturará 70 millones este año, un 30 por ciento más, y gestionará 700 millones en cambio de moneda, un 40 por ciento más que en el ejercicio anterior.