El recorte del gasto público realizado por el Gobierno Federal fue una decisión adecuada, consideró el presidente ejecutivo del Grupo Financiero Santander, Marcos Martínez Gavica. En entrevista con El Universal, expone sus dos motivos: uno, porque se envía la señal de que la fortaleza macroeconómica y la disciplina fiscal del país se mantienen y, dos, porque se da en el "peor momento para hacerlo", políticamente hablando. El presidente Peña Nieto admitió ante el 'Financial Times' que México vive una crisis de confianza. ¿Qué opina de esto? México vive un ambiente como el que el presidente ha mencionado y, al mismo tiempo, hay perspectivas económicas que parece que no están ligadas a ese sentimiento de desconfianza e inseguridad. Lo que estamos viendo es que a últimas fechas hay signos positivos de mayor recuperación. ¿Percibe que hay una correlación entre el recorte de expectativa de crecimiento del país y los problemas políticos o inseguridad? Siento que se ha ido recortando más bien por los efectos externos, la baja del precio del crudo principalmente, que es lo que está haciendo que todos estemos recortando a la baja en nuestras perspectivas. Los analistas dicen que México pasó de la euforia a la desilusión económica. ¿Esto es real? Hay mucha gente que tenía expectativas de que las reformas traerían un crecimiento mucho más importante del que tuvimos. La misma expectativa del gobierno era crecer a 4 por ciento, y crecimos 2,1 por ciento. Este año esperamos que finalmente se comiencen a dar estos pasos para que haya un crecimiento como el que pudiéramos haber tenido desde antes. Ante el incremento en la tasa de interés en EEUU, ¿veremos una salida de capitales? Mientras EEUU no defina bien su política monetaria tiene al mundo vuelto loco, con una gran volatilidad. El reto de EEUU es ver como logran normalizar su política monetaria sin echar a perder la economía mundial. El reto de México es ver cómo sale ganador y no afectado en forma negativa. Pensamos que muy probablemente México incremente la tasa, incluso antes de que lo haga EEUU, con lo cual mandaría varias señales: la primera es que le importa la inflación, la segunda es que el país está dando incentivos para que los ahorradores extranjeros y nacionales sientan un beneficio de quedarse en pesos. ¿El recorte al gasto del Gobierno fue una buena medida? Me pareció una acción y una decisión muy institucional y muy bien hecha; manda la señal de que la fortaleza macroeconómica en México y la disciplina fiscal que hemos logrado construir en los últimos 20 años se mantienen, esa es una señal importantísima. La segunda es porque se da en momentos donde políticamente es el peor momento para hacerlo y eso también es una señal muy positiva, porque significa que en el acto de gobernar, no sólo juegas a lo que te conviene. ¿Le preocupa el próximo año? Después que se tomaron estas medidas me preocupa menos, y me preocupa todavía menos si como resultado adicional todos nosotros realizamos acciones que permitan absorber mejor un año complicado económicamente. Una de las apuestas de Santander era financiar proyectos energéticos. ¿Con las actuales condiciones, habrá cambio de planes? Puedo hablar de cambio de estrategia. Evidentemente hay un tipo de proyectos que con estos precios (del crudo) van a resultar afectados, y que en este momento no son rentables, se van a diferir, pero están muy relacionados con aguas profundas y con gas shale. Que tardan por lo menos 5 años... Sí, estaban de cualquier forma al final. Que compensarán, no sé en qué medida, con la desinversión de Pemex de activos no estratégicos. Se trata de activos que para ellos no son estratégicos, pero para nosotros es una súper oportunidad. Nosotros le estamos llevando ideas de en qué áreas de negocio puede hacerse allegar de recursos adicionales, que de momento no tenía planeado, porque estaba saturado con la Ronda Cero y la Ronda Uno. Hay un número de proyectos que Pemex pensaba hacer con sus propios recursos y ahora no debe diferirlos, sino buscar quién los haga en lugar de que sea sólo esa empresa; es decir, asociado en menor porcentaje, pero no necesariamente tienen que estar parados. ¿Toda la dinámica que se podría venir dentro de Pemex y CFE permitirá fortalecer la inversión privada y los proyectos sigan adelante cambiando la proporción IP-Estado? Tendría esa lógica. Lo que es importante es que los proyectos se hagan; es tan evidente que está la puerta abierta para Pemex o CFE, que seguirán siendo jugadores representativos e importantes, pero también es una realidad que tienen menos dinero. Son optimistas en la parte de proyectos, ¿no les genera incertidumbre que los acepten y por cuestiones políticas se echen para atrás? Sería fatal, creo que esa es una parte que se tiene que cuidar. Afortunadamente, como vimos con malos momentos y tragos amargos, el que se haya evitado me pareció una decisión acertada por parte del gobierno federal. Quitarle cualquier riesgo de que en la política o por falta de transparencia puedan ponerse los proyectos a futuro con una incógnita, sería fatal y ahí se acaba todo.