KPMG y el Instituto de Auditores Internos lanzan una guía sobre los retos del sectorHacer más con menos. A eso se resume el trabajo del auditor interno en los últimos años. Durante la crisis económica, los equipos de auditoría interna en España han sufrido recortes en un 26 por ciento de los casos, según revela el informe Desafíos de la Auditoría Interna en el Horizonte 2020 -elaborado por KPMG y el Instituto de Auditores Internos (IAI)-. Sin embargo, a nivel global estos recortes sólo ocurrieron en el 12,6 por ciento de los casos. Pero no sólo eso. El presupuesto de los equipos de auditoría interna en 2014 ha permanecido igual según el 53 por ciento de los encuestados -con respecto a 2013-, mientras que para el 27 por ciento el dinero destinado se redujo en un 27 por ciento. Este hecho llama mucho la atención si tenemos en cuenta que este organismo gana cada vez más peso dentro de las organizaciones. Sin ir más lejos, la reforma de Ley de Sociedades de Capital -aprobada el pasado mes de diciembre- otorga más importancia a este organismo. Concretamente, el artículo 529 de esta norma establece las funciones de la Comisión de Auditoría para las firmas cotizadas explicando que debe "supervisar la eficacia del control interno de la sociedad la Auditoría Interna y los sistemas de gestión de riesgos, incluidos los fiscales, así como discutir con el auditor de cuentas las debilidades significativas del sistema de control interno detectadas en el desarrollo de la auditoría". Por otro lado, el proyecto de la Ley de Auditoría de Cuentas -que ya está abierto a debate parlamentario- también refuerza este área al exigir a las denominadas Entidades de Interés Público (EIP) contar con una Comisión de Auditoría entre sus órganos de administración. Para cubrir las necesidades del sector, la firma de servicios profesionales KPMG y el IAI han elaborado esta guía -que se presentará esta tarde- en la que definen las tres "líneas de defensa" de las firmas: la gestión operativa de la compañía, la gestión de riesgos (funciones de diseño del control interno) y la dirección de auditoría interna. Las principales preocupaciones de la Comisión de Auditoría son bastante homogéneas tanto en España como a nivel global. No obstante, cabe destacar algunas excepciones: tanto los riesgos operacionales como los financieros y de fraude tienen mayor atención en nuestro país que a nivel global. Con todo, la rápida adaptación de las firmas al impulso de este organismo facilitará su progreso en el mundo empresarial. Así, hay que tener en cuenta que las compañías cada vez son más internacionales, la regulación aumenta y con ello sus responsabilidades y que la transparencia será su mejor aliado en la adaptación.