Afrontan pérdidas de 437 millones de euros en la segunda mitad de este añomadrid. La patronal de las energías renovables, Appa, y la de la industria fotovoltaica, Asif, se reunieron ayer con el secretario general de Energía, Pedro Marín, para presentarle sus propuestas para el futuro Real Decreto que regulará las primas de este sector. Según un documento que han presentado al ministerio, ambas patronales cifran en 3.868 millones de euros la inversión que dejará de realizarse en España entre julio y diciembre de este año, por culpa de la normativa en vigor, que supone el que la industria no sepa cuál será su retribución a partir del 1 de octubre de este año. Las empresas cifran las pérdidas en 437 millones de euros por la inactividad del sector hasta final de año, ya que la industria desconfía de que el Ministerio pueda tener aprobado el decreto para esa fecha. El borrador de la normativa, del que sólo hay una propuesta que propone recortar las primas un 35 por ciento, tal y como adelantó elEconomista, debe remitirse a la Comisión Nacional de Energía (CNE), donde estará un mes aproximadamente para recibir las alegaciones y ser valorado, tanto por el Consejo Consultivo como por el Consejo de Administración, que debe emitir su informe. Después de este paso, el borrador volverá al Ministerio de Industria, que analizará las modificaciones que considere pertinentes y las incluirá o no antes de enviarlo al Consejo de Estado. Una vez allí, deberá aguardar, el tiempo que acuerde su presidente, para recibir más alegaciones y ser objeto de otro preceptivo informe que avale su legalidad. A continuación, el borrador retornará al ministerio, que realizará una nueva versión para la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que también lo analizará antes de elevarlo al Consejo de Ministros, encargado de aprobarlo para que se publique en el Boletín Oficial del Estado. Teniendo en cuenta que agosto es prácticamente un mes inhábil para este tipo de actuaciones, resultará muy complicado que el Real Decreto esté en condiciones de ser aprobado antes de octubre. A esta situación se añade la promesa del Gobierno de elaborar una ley de energías renovables, que podría de nuevo poner en entredicho la regulación que se apruebe.