Desde el 27 de febrero al 31 de mayo el CaixaForum Madrid trae a su sala la exposición 'Retratos de una huída'. Isabel GómezLa exposición The most important thing. Retratos de una huida, organizada por la Obra Social la Caixa y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que presenta fotografías del fotoperiodista Brian Sokol, constituye una mirada sobre la vida de estas personas. Su principal objetivo: reflexionar sobre qué es lo más importante para toda la gente, que se ha visto forzada a huir de su hogar. La muestra, que podrá visitarse en CaixaForum Madrid hasta el 31 de mayo de 2015, fue inaugurada el pasado 26 de febrero. Partiendo de los retratos del fotoperiodista Brian Sokol, la exposición se acerca a los testimonios de 24 personas que en el momento en el que fueron fotografiadas, acababan de verse forzadas a huir de su casa llevándose lo más importante para ellas. El fotógrafo está especializado en documentar las violaciones de los derechos humanos y las crisis humanitarias. Al ser escritor de formación, utiliza palabras e imágenes para contar historias de personas que pasan desapercibidas para los medios. Trabaja con el organismo que las Naciones Unidas dedica a los refugiados de forma regular, además de con otras organizaciones para documentar y crear conciencia sobre los problemas sociales en el mundo. En la actualidad, es miembro de la agencia fotográfica Panos Pictures. Desde el año 2002 hasta el 2013, la Obra Social laCaixa y Acnur han desarrollado 12 proyectos de acción humanitaria en países en vías de desarrollo, la mayoría de ellos en África y también en Asia. Estos han consistido en la dotación de productos de primera necesidad, mejoras de la accesibilidad al agua y saneamiento, y la lucha contra la malnutrición, así como la repatriación y reintegración de los refugiados a sus países de origen. La imagen superior representa a Magboola, de 20 años, en el campamento de refugiados de Jaman, en Sudán del Sur. Huyó cuando entraron los soldados en su pueblo abriendo fuego y lo más importante que se llevó fue la olla que sostiene en la fotografía, suficientemente pequeña para viajar con ella y alimentar a sus tres hijas durante el recorrido del viaje.